"No podía tener redes, hablar con nadie y se hacía pasar por mí": los duros testimonios de tres víctimas de violencia machista digital

El teléfono móvil se ha convertido en una herramienta muy peligrosa con el que se puede llevar a cabo un maltrato de género digital y por el que muchas víctimas son espiadas por sus parejas. Redes sociales, mensajes por WhatsApp, videollamadas o exigir geolocalización, un control absoluto al que cada vez se somente más chicas menores de edad.

En muchos de los casos de violencia de género digital, las víctimas son menores de edad o muy jóvenes. Están tan habituadas al mundo tecnológico que no son conscientes de lo peligroso que puede ser permitir que sus parejas controlen su teléfono móvil. Un tipo de violencia machista que cada vez es más habitual y ahora tenemos la posibilidad de escuchar el testimonio de varias víctimas.

La primera de las chicas tiene que ocultar su rostro y distorsionar su voz, a ella le instalaron un software espía en su teléfono. "Lo primero que él quería es que le diera mis contraseñas para ver con quién hablaba, qué subía...", empieza diciendo la chica. Una situación de control que se fue agravando con el tiempo: "Se hacía pasar por mí y hablaba con la gente... luego borraba luego los mensajes".

"Tuvimos una discusión y me agredió físicamente, ahí me fui directamente a denunciar", detalla sobre cuál fue el trágico desenlace de esta relación y el control digita. En cuanto a cifras, hay que tener en cuenta que una de cada cuatro víctimas que sufren violencia digital tienen entre 16 y 25 años: suelen recibir 20 llamadas en dos minutos o videollamadas constantes para ser controladas.

La abogada Irene Delgado relata algunas de las situaciones que viven sus víctimas: "Les exigen tener conferencias, videollamadas en directo enseñándole la habitación completa para demostrarle que están solas...". Unos indicios que marcan el camino de una clara violencia machista.

La segunda víctima cuenta directamente las palabras de su acosador: "Siempre eran amenazas, con que te voy a pegar... no podía tener redes, no podía hablar con nadie". Además, la mujer explica que "la denuncia fue cuando ya me pegó fuerte y ahí ya no quise aguantar más". Por último, una tercera chica cuenta cómo le controlaba su expareja: "Me dijo: 'Te tenía cogida por todos los lados. He tenido tu contraseña de Google, a través de ahí Facebook y todo...".

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