La llamada más dolorosa de Mª José: comparte el desgarrador momento que sintió cuando le dijeron que su hijo había sido atropellado
María José Jiménez tiene grabada la llamada en la que le comunicaron que su hijo Iván había sido atropellado
Recibir la noticia de la muerte de un familiar en accidente de tráfico por teléfono es un dolor añadido que desaconsejan los psicólogos
Desde 2011 la Guardia Civil de Tráfico tiene orden de no comunicar las muertes de tráfico por teléfono siempre que sea posible
Cada 27 segundos muere una persona en el mundo por un accidente en la carretera. El tráfico mata a 1,3 millones de personas al año. Hoy se celebra el día mundial en su recuerdo con actos por toda España para acompañar a las familias. Muchos recibieron la terrible noticia por teléfono. Es un dolor añadido a esa desgracia y los psicólogos lo desaconsejan totalmente. Fue el caso de María José, que ha querido compartir esa llamada y lo que sintió al enterarse del atropello mortal de su hijo Iván.
El 9 de diciembre de 2016, María José Jiménez Cebrián recibió la peor llamada de su vida. Esa noche, perdió a su hijo Iván, de 15 años. Lo atropelló a 135 kilómetros por hora un conductor reincidente, con 37 hojas de antecedentes penales. Circulaba a toda velocidad con un coche robado por la Plaza de Neptuno de Madrid.
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Se había drogado con cocaína y otros medicamentos y bebió tanto alcohol que multiplicaba por 7 el límite establecido. Iván estaba esperando el autobús con su padre y este individuo lo lanzó varios metros. Quedó en coma y estuvo diez días luchando en la UCI, hasta que falleció.
María José Jiménez: "Lo revives todo"
"Lo primero que escuché a bocajarro es que un vehículo había atropellado a mi hijo y que estaba muy mal", recuerda, sobre la llamada, que describe como "uno de los peores momentos" de su vida.
"Bueno y hubo un momento de la llamada, incluso, que me dijo: no está muerto, por ahora", cuenta María José Jiménez, que denuncia lo violento que resulta una llamada así. "La persona que más quieres en la vida, descuelgas un teléfono y te dicen que se ha muerto, en ese preciso momento, que se va a morir", expresa.
Y confiesa que "lo único que pensaba es: no puedo vivir sin mi hijo, no puedo vivir sin mi hijo. Si hubiera estado sola, me voy con él". “Puedes descolgar un teléfono y te cambia la vida. Es que, además, por más que no quiera, lo revives todo”, dice.
Desde 2011 la Guardia Civil de Tráfico tiene orden de no comunicar las muertes de accidentes por teléfono siempre que sea posible. Pero sigue habiendo llamadas como la de María José. A veces de amigos o parientes. Un impacto que no se borra jamás.
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