Continúan buscando el cuerpo de Ana María Knezevich: la pista que siguen los investigadores en Italia
Las autoridades continúan buscando el cuerpo de Ana María Knezevich
El rastreo del teléfono móvil del marido demuestra que se desvió en su ruta en una zona de Italia
Los investigadores creen que Knezevich podría haberse deshecho del cadáver en esa zona italiana
El juicio a David Knezevich, el marido de Ana María Knezevich, la colombo-estadounidense que se encuentra desaparecida desde el febrero pasado en España, será el próximo mes de enero de 2025, pese a que en un primer momento estaba fijado para este mes de octubre.
Mientras se acerca la fecha, la Policía trabaja a contrarreloj para tratar de localizar el cuerpo de la mujer. Las autoridades continúan buscando el cuerpo y analizan las señalas de los repetidores de los móviles para poder dar con el paradero. Una de esas señales apuntaba a que Knezevich se podría haber deshecho de los restos en Italia.
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La pista que siguen los investigadores en Italia
El portavoz de la familia de la desaparecida en España, Joaquín Amills, presidente de la asociación SOS Desaparecidos, explicó que esas pesquisas en Italia responden a que el rastreo del teléfono móvil del marido demuestra que se desvió en su ruta durante sus meses fuera de Estados Unidos en una zona del norte de Italia.
Ese tramo de ruta italiana tardó casi 27 horas en realizarla, mientras que de normal hubiera tardado unas ocho horas. Esa diferencia de tiempo es la que mantiene en alerta a los investigadores, que creen que podría haberse deshecho del cadáver de Ana María en ese momento.
La desaparición de Ana María
La mujer, de origen colombiano y nacionalidad estadounidense -radicada en Fort Lauderdale-, llegó a Madrid el pasado diciembre buscando descansar de un complejo proceso de divorcio que le llegó a provocar una depresión por la que su médico en Estados Unidos le recetó medicación.
La última noticia que sus allegados tuvieron de ella es que estaba buscando un nuevo apartamento de alquiler con la expectativa de quedarse en la capital española a largo plazo.
Ana María desapareció poco después de que un hombre que llevaba un casco de motociclista desactivara las cámaras de seguridad del edificio de apartamentos en Madrid, donde ella se alojaba y rociara con aerosol los lentes de las cámaras.
Según las pesquisas del FBI, ese hombre es Knezevich, quien también estuvo detrás de mensajes de texto en inglés y español que al día siguiente recibieron dos amigas de Ana María en los que decía que planeaba irse unos días con un hombre que acababa de conocer, lo que despertó sus sospechas.
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