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Este fin de semana se han desplegado 17 operativos en el Pirineo para rescatar a casi 50 personas que practicaban senderismo, entre ellos un menor que se encontraba solo.
Estos rescates de la Guardia Civil son totalmente gratuitos y han avivado el debate sobre la necesidad de imponer alguna sanción por imprudencia.
Uno de los rescates más sonados de los últimos tiempos fue el de la cueva de Soba.
40 horas de angustia. Se necesitaron 35 horas y 100 efectivos para localizar a los dos espeleólogos perdidos en la cueva de Soba. Al estar sanos y salvos uno de los rescatados dijo ante las cámaras. “Nos hemos quedado tranquilamente esperando a que la gente profesional nos venga a buscar”.
Los agentes trabajaron a contrarreloj para encontrarlos, pero en Cantabria, donde estaban situados, estos trabajos sí tienen un coste: “Lo que hacemos es aplicar la tasa cuando hay un incumplimiento de la ley y, en este caso, es lo que ha sucedido”, explica Isabel Urrutia, consejera de presidencia de Cantabria.
Los rescatados, tendrían que haber llamado al 112 para informar sobre la ruta que iban a realizar. Su aseguradora tuvo que pagar 400 euros de sanción por imprudencia: “Hay que informar sobre el itinerario que se va a realizar y establecer una hora límite. Si pasan más horas, hay que informar a los servicios de emergencia por si ha podido pasar algo”, añade Baín Gutiérrez, jefe del Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil.
Ante estos hechos, el colectivo se sintió discriminado porque solo en algunas zonas de España es necesario avisar previamente: “Si todos nos ponemos en nuestro punto de vista y pensamos que lo que hacen los demás es una inconsciencia, nos pasaríamos el día pensando que a los demás les deberían cobrar servicios públicos, porque al final, el rescate es un servicio público”, dice el espeleólogo Ángel García.
“La mayoría de las cuevas las van a descubrir espeleólogos, porque las más fáciles ya están descubiertas. Nosotros aportamos mucho de manera altruista”, añade.
Solo en Huesca, se realizan 600 rescates al año. Actualmente, esa cifra se ha incrementado: “Aproximadamente los rescates han aumentado un 18%, un número muy importante”, afirma Baín Gutiérrez. Por ello, han recomendado ir con pies de plomo y seguir todas las indicaciones antes de subir a la montaña.
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