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Hostelería de España ha solicitado una reunión con el director general de la Dirección General de Tráfico (DGT), Pere Navarro, después de que se mostrase abierto a reformar el Reglamento General de la Circulación para reducir la tasa máxima de alcohol permitida al volante de 0,50 a 0,20 gramos por litro de sangre.
Mientras el PSOE dio un paso al registrar, la semana pasada, una iniciativa en el Congreso, desde la organización representativa de los más de 300.000 establecimientos hosteleros en nuestro país reclaman a Tráfico "una justificación de los criterios" que motivan el cambio, "siendo 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre la tasa establecida desde 1990, obedeciendo a una serie de estudios y criterios científicos".
De este modo, los hosteleros, que en Galicia ya mostraron su disconformidad, exigen "profundizar en qué han cambiado". En concreto, quieren que la DGT dé a conocer qué porcentaje de siniestralidad estaría relacionado con ese rango (entre los 0,2 y 0,5 gramos de alcohol por litro de sangre) que justifique dicha modificación, pues entienden que "la principal preocupación se podría encontrar en el consumo abusivo".
Los hosteleros ofrecen "toda su colaboración" a las administraciones públicas para concienciar a la ciudadanía y defienden que "la mayor parte del consumo de alcohol en hostelería suele estar vinculado a una pauta moderada, acompañado habitualmente de alimento".
La organización aprovecha para recordar que, con la propia DGT y Cerveceros de España, llevan 24 años participando en la campaña 'Cuando decimos cerveza sin, todo va sobre ruedas'.
Según han avanzado, en el encuentro que piden a Pere Navarro se instará a "velar por el cumplimiento estricto del 0,5 y profundizar en nuevas líneas de colaboración que redunden en una mayor concienciación y educación de los ciudadanos para que interioricen los peligros de unas pautas de comportamientos que entrañen peligros al volante. Además, abogan por "no optar por políticas prohibitivas como principal opción".
Finalmente, los hosteleros reflexionan sobre la efectividad de esta medida ya que "en países con tasa 0,0 de alcohol vinculada a la conducción presentan una mayor tasa de víctimas mortales en accidentes por carretera".
Muestra de ello, y como ejemplo, mencionan los casos de Rumanía (86 por millón de habitantes), República Checa (50 por millón de habitantes) y Hungría (55 por millón de habitantes). En España, subrayan, la tasa de siniestros mortales es de 37 por cada millón de habitantes.
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