Los turistas más acaudalados suelen viajar en vuelos privados. Ante esta situación Greenpeace ha presentado un informe sobre su impacto económico y medioambiental.
En 2023 se registraron 117.000 vuelos privados, los cuales emitieron más de medio millón de toneladas de dióxido de carbono. En julio, los movimientos de este tipo aumentaron un 250% con respecto a enero.
España es, después de Francia, el país de Europa con más vuelos privados. Los aeropuertos españoles que han registrado más movimientos vinculados a estos vuelos son Ibiza, Málaga y Palma.
Esther Sosa cuenta que el aeropuerto de Palma ocupa el tercer puesto en la lista de Europa y el primero si hablamos a nivel nacional. Actualmente, el aeropuerto de Palma de Mallorca tiene 25 jets privados aparcados.
Un vuelo privado, contamina tanto como lo que podría contaminar una persona en un año. Sin embargo, esta cifra no parece preocupar a muchas personas, ya que algunas empresas han afirmado que no tienen más jets privados para alquiler, solo avionetas.
“El precio de estos vuelos ronda en torno a 3.500 o 3.800 euros por hora de vuelo si hablamos de un avión mediano en condiciones totalmente normales. Tenemos aviones en toda Europa”, explica Rafael Parody, director comercial de Aerodynamics Vélez-Málaga.
“De media, este tipo de aviones emiten más dióxido de carbono que un avión convencional. Además, es utilizado únicamente por unos pocos privilegiados. Lo que proponemos es la prohibición total de estos”, afirma Cristina Arjona, coordinadora de campaña de movilidad de Gree npeace.
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