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Este martes 1 de octubre se cumple un año del incendio que arrasó dos discotecas en Murcia y costó la vida a trece personas. Hoy, los familiares de los fallecidos y los supervivientes de aquella tragedia denuncian que se sienten abandonados por las administraciones, según informan en el vídeo E. Ascaso y M. Magro.
Aquella noche, Madi salvó la vida a sus dos amigas Ámbar y Valeria, que ya no tenían esperanza de salir con vida. “Lo primero que hice es decirles: ‘estoy aquí’. Y le vi la mano con la linterna, se la agarré fuerte y las llevé hacia la escalera”, recuerda.
“Le dije: Valeria, vamos a morir quemadas. Y entonces ella empezó a gritar: “Ayuda, ayuda”, cuenta Ámbar muy afectada.
El Ayuntamiento de Murcia ha reunido a los familiares de las 13 víctimas, que aún no han podido recuperarse de la pérdida.
“Mi hija, tanto para sus hermanas como para mí o para su madre, era nuestro centro de todo, ella era nuestra vida”, expresa Jairo Antonio Correa, padre de una de las víctimas del trágico incendio de las discotecas Teatre y Fonda Milagros.
Piden responsabilidades por incumplir las normas de seguridad de la discoteca y por no cesar la actividad en 2021 tras recibir la orden.
“¿Cómo se explica que una discoteca esté funcionando desde el año 2013? Es el ayuntamiento el que debía de haber evitado y tenía los medios, tenía los instrumentos y podría haberlo evitado”, defiende José Manuel Muñoz, abogado de dos familias.
En estos momentos, un total de seis personas están siendo investigadas por un incendio que, según los informes, pudo ser provocado por una máquina de fuego frío.
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