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El papa Francisco, durante su viaje apostólico a Bélgica, ha anunciado el comienzo del proceso de beatificación del rey Balduino, fallecido en 1993. El rey fallecido en Motril renunció a la corona durante 36 horas para evitar que su firma se plasmara en el texto de la despenalización del aborto y afirmó que "su conciencia no le permitía firmar la ley".
El rey Balduino falleció en su residencia de verano Villa Astrida, en Motril, lugar que alberga ahora un Monumental y un museo para custodiar su memoria. Esto se realizó para dar a conocer su vida como monarca y su vida espiritual en el que sus vecinos recuerda con cercanía, amabilidad y cariño.
El Papa ha recordado durante su visita a Bélgica la figura del rey Balduino y la ha difundido entre particulares y grupos organizados, como colegios o parroquias. Lo considera un regente y creyente católico digno de ser beatificado por su, entre otras razones, postura ante el aborto.
“Que su ejemplo de hombre de fe ilumine a los gobernantes. Pido a los obispos belgas que se comprometan a llevar adelante esta causa”, señaló el papa Francisco en el Estadio “Rey Balduino” donde celebró la Eucaristía, para concluir su viaje apostólico a Bélgica.
A su vez, el Santo Padre, junto con la Familia Real belga, visitó el panteón real en Laeken para rezar. En dicho lugar, descansan los resto del rey Balduino, junto a su mujer Fabiola.
El arzobispo de Granada, Mons. José María Gil Tamayo, otorgó la licencia eclesiástica en julio de 2023, en el aniversario del fallecimiento del Rey Balduino, para uso personal, para orar a Dios, mediante la intercesión del rey Balduino.
El rey Balduino, en el momento de su renuncia, pidió al Gobierno de su país que se buscara una solución para evitar su firma en el texto sin crear un vacío de poder. Por su parte, en el discurso de Navidad de 1989, el rey recordó: "Los niños merecen especial protección y cuidado, y ello incluye los derechos del no nacido".
El aborto en Bélgica fue legalizado en su totalidad, el 4 de abril de 1990. Antes de ese año, Bélgica era uno de los pocos países europeos donde el aborto era ilegal. En ese momento, no contaban con las medidas sanitarias necesarias, por lo que era peligroso en muchas ocasiones.
Actualmente, la ley de aborto cuenta con el respaldo social del país, aunque durante su primera etapa se caracterizó por ser controvertida. Asimismo, en la visita del papa Francisco, elogió la "valentía" al elegir el abandono de "su puesto de rey para no firmar una ley asesina". Además, instó a los belgas a tomar ejemplo del rey Balduino "en estos momentos en que se elaboran leyes criminales".
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