Denuncia a una residencia de Toledo por las quemaduras causadas a su madre: “Cuando la vi, se me vino el mundo a los pies”
Hablamos con Ana Belén, la hija de un mujer que ha sufrido quemaduras de segundo grado en un geriátrico en Toledo
Solo una doctora le admitió lo sucedido y les dijo: “Si fuera mi madre, sabría lo que tendría que hacer”
La familia de Gregoria tuvo que llevarla a urgencias días después dada la gravedad de las quemaduras
Gregoria de 71 años ha sufrido quemaduras se segundo grado en las dos piernas. La quemaron al ducharla en la residencia San José, en Toledo, donde vive desde hace casi dos años. Su hija, Ana Belén, asegura que nadie les ha pedido perdón.
“Yo, si fuera mi madre, sabría lo que tendría que hacer”. Es la frase que le dijo a Ana Belén la médico del geriátrico -suplente de verano- que atendió a su madre 24 horas después del accidente.
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Esta doctora, cuenta la hija de Gregoria, fue la única que la llamó y le contó que la habían quemado con la ducha. Aun así, asegura, que no la llevaron al hospital.
Gregoria sufre un alzhéimer muy avanzado
Todo sucedió el 11 de septiembre cuando a Gregoria, de 71 años y con un alzhéimer tan agresivo que ni habla, tuvieron que ducharla.
Inicialmente llamaron a la familia para preguntarles si la habían puesto al sol. Al día siguiente la doctora que cubría las vacaciones de verano llamó a Ana Belén para decirles que esas quemaduras se las habían hecho con el agua hirviendo al bañarla.
“Cuando vi las piernas de mi madre la primera vez se me vino el mundo a los pies”, ha señalado Ana Belén, que asegura que no denunció desde un primer momento por el temor del resto de la familia a que la trataran peor.
Ana Belén llevó a su madre a urgencias una semana después. “No había denunciado pero no podía dormir, al menos, la llevé al médico”, afirma.
“Al llegar al hospital estaba aún peor que el primer día. Se retorcía de dolor”En el hospital le diagnosticaron quemaduras de segundo grado en las piernas. “Estaba aún peor que el primer día”, dice la hija de Gregoria. El tratamiento que le habían puesto no era el adecuado y tuvieron que cambiarlo. Ana Belén recuerda con horror cómo su madre “se retorcía de dolor” mientras la sujetaban entre tres personas en urgencias para tratar de curarla.
En el Hospital dieron parte al juzgado, como indica el protocolo, y le dijeron a la familia que el centro geriátrico debería haberla llevado a urgencias tras el incidente.
Con el informe de urgencias, la familia denunció a la Policía que ha iniciado una investigación e incluso se ha personado en la residencia.
El PSOE reclama una investigación
El PSOE ha solicitado al equipo de gobierno de la Diputación de Toledo, la convocatoria urgente de la comisión de Bienestar Social para investigar y "depurar responsabilidades si las hubiera”.
La portavoz del PSOE en la Diputación de Toledo, Tita García Élez, ha tachado el suceso de "intolerable".
La residencia asistencial San José es un centro público que depende de la Diputación de Toledo, institución de la que no hemos obtenido una aclaración sobre lo sucedido con Gregoria.
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