La Audiencia de Cantabria juzgará este próximo lunes a un hombre acusado de grabar hasta 26 vídeos de escenas íntimas de las cuatro mujeres a las que había alquilado un piso. El presunto agresor instaló cámaras en el baño y en uno de los dormitorios de la vivienda con lo que pudo filmar a las víctimas en diferentes horas de los dos días que habían arrendado.
El juicio, por un supuesto delito de revelación de secretos y allanamiento de morada, se celebrará a partir de las 09:30 horas en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial con tribunal del jurado y conformidad de las partes, que han suscrito un escrito según el cual el procesado acepta dos años de prisión, una multa de 4.320 euros y la prohibición de acercarse y comunicarse con las afectadas durante tres años y nueve meses.
El enjuiciado entró en el piso, alquilado a través de la plataforma de hospedaje 'Airbnb' de madrugada, sin autorización de las inquilinas y se escondió en una habitación que estaba excluida del contrato de alquiler, para recoger las cámaras que había colocado. Este hecho ocasionó que fuese descubierto por las mujeres que terminaron por denunciarle. Una vez detenido y antes de conocerse que había realizado grabaciones, el acusado facilitó a los agentes la figura de desbloqueo de su móvil, con lo que estos pudieron encontrar los vídeos que se encontraban almacenados en el teléfono.
La Fiscalía, la acusación particular y el propio procesado han suscrito y elevado a la Audiencia un escrito que le considera autor de cuatro delitos de revelación de secretos en concurso con uno de allanamiento de morada. Asimismo, a la condena ya conocida se exige al hombre que realice el pago de las costas, incluidas las de la acusación particular que están fijadas en 3.000 euros, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria.
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