Un joven de 24 años ha podido ser salvado tras quedarse encaramado en el marco de la ventana de un octavo piso en Cazoña. La Policía Nacional ha conseguido sacarle con signos de adormecimiento y sollozando amenazando con dejarse caer al vacío.
La rápida actuación de los agentes ha evitado lo que podría haber sido una gran tragedia. El joven se encontraba sentado en el alféizar de una ventana, sujetándose solamente con una de sus manos.
Fue un hombre quien alertó de que su compañero de piso no se sentía muy bien y que su vida peligraba al encontrarse al borde de una ventana. Además, al estar adormecido, estaba realizando un peligroso balanceo con su propio cuerpo.
Cuando los agentes llegaron al lugar, intentaron en un primer momento conversar con él, algo a lo que el joven se oponía totalmente, ni siquiera dejaba que ningún profesional se acercase a él.
Uno de los agentes consiguió ganarse la confianza de la víctima al preocuparse de su estado de animo y tratar al mismo tiempo que el chico se alejase de la ventana por su propia cuenta.
Cuando parecía que iba perdiendo la consciencia por momentos, dos agentes le agarraron de la única mano que le sujetaba mientras otro compañero suyo tiraba fuerte de los dos. Este último sufrió una lesión al intentar evitar que los otros dos también cayesen al vacío con él. El joven finalmente fue atendido por los servicios sanitarios y trasladado al Hospital Valdecilla.
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