Las claves de un psicólogo para detectar y afrontar el síndrome postvacacional
"Hay que cuidar el diálogo interior. Es decir, no castigarnos ni flagelarnos con los pensamientos"
Las personas más perfeccionistas y más autoexigentes son más propensas a sufrir con la vuelta al trabajo
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Muchos están este lunes de vuelta al trabajo. Se han acabado las vacaciones para la mayoría. Volver a la normalidad es más fácil si seguimos los consejos de los expertos. José Antonio Galiani, psicologo clínico y Director de Centro Psicosanitario Galiani nos da las claves.
P- ¿Existe el síndrome postvacacional, es mito o es una realidad?
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R- Un síndrome es un conjunto de síntomas y postvacacionales es después de las vacaciones. Por tanto, estamos hablando de un conjunto de síntomas que aparecen en las personas tras las vacaciones en su forma de pensar, de sentir y en su forma de adaptarse al ambiente.
Si tenemos en cuenta que en este país hay muchas personas que generan pensamientos, de estado de ánimo, de emociones, de dificultades de adaptación a la vida cotidiana estamos hablando de una absoluta realidad.
P- Sabiendo que es una realidad … ¿cómo podemos saber que estamos padeciendo este síndrome? ¿Qué síntomas son los más comunes?
R- En primer lugar hay una sensación de desnortamiento. Hay una dificultad en la adaptación a la nueva rutina, que rompe radicalmente con el ocio y las vacaciones. La primera sensación es de bloqueo o torpeza, que no estoy siendo tan competente como yo recordaba.
También existe la nostalgia o tristeza por lo que hemos dejado atrás. Y finalmente está la sensación de disgusto, de estar ansioso, de sentirme intranquilo y bloqueo.
P- ¿Hay personas que tienen más riesgo de sufrir síndrome postvacacional?
R- Si, aquellas personas menos pacientes consigo misma, más perfeccionistas, más autoexigentes… A estas personas les va a parecer inadecuado esta sensación de adaptación a la rutina y a la vuelta al trabajo. Por tanto, estos rasgos de la personalidad van a ser predictores de un desencadenante de síntomas cognitivos, emocionales, anímicos y fisiológicos de la vuelta a la rutina.
P-. ¿Cómo influye el ambiente de trabajo en estos síntomas?
R-. Para muchas personas el trabajo es un propósito de vida, es algo que les realiza. Personas que sienten que el trabajo no les realiza, ni contribuye a su propósito de vida, a generar aprendizaje o disfrute, su quehacer diario les va a pesar más.
P-. Llegado a este punto, ¿como podemos gestionarlo, como volver al trabajo con ganas.. contentos?
R-. Hay mucha gente que querría volver a trabajo y no lo van a poder hacer por muchas cuestiones.
Lo primero es estar agradecido a la vida porque tenemos la inmensa fortuna de poder volver a la rutina. Eso es señal de que tenemos trabajo, salud… Tener conciencia de que la vida nos está dando una oportunidad.
En segundo lugar, hay que cuidar el diálogo interior. Es decir, no castigarnos ni flagelarnos con los pensamientos. Y por último, hay que pensar que cada día que pasa queda uno menos para las siguientes vacaciones. Hay que disfrutar del trabajo y sentir que somos productivos para la sociedad y para nosotros mismos.
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