¿Qué coches no puede llevarse la grúa municipal?
Si vas a buscar el coche y encuentras una pegatina en su lugar, la grúa municipal se ha llevado tu vehículo
Existen ciertas circunstancias y, además, las grúas municipales tienen limitaciones que podrían hacer que no se llevaran tu coche
¿Qué es y cómo funciona el timo de la grúa pirata?
En España, la normativa sobre el remolque de vehículos por parte de las grúas municipales está claramente definida para garantizar tanto la legalidad, como la seguridad en todas las carreteras y zonas urbanas. Por eso no es raro encontrarse con un hueco de aparcamiento vacío y una pegatina de color amarillo o naranja en el suelo, lo que indica que ha tenido que intervenir la grúa municipal y el vehículo ha sido retirado.
Eso sí, existen ciertas situaciones y condiciones específicas bajo las cuales un vehículo no puede ser retirado por la grúa municipal.
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Vehículos que no puede llevarse la grúa municipal
- Vehículos de emergencia en servicio: Los vehículos de emergencia como pueden ser las ambulancias, los coches de policía o de bomberos que estén en servicio activo no pueden ser remolcados mientras atienden una emergencia.
- Vehículos diplomáticos: Los coches con placas diplomáticas gozan de ciertas inmunidades, incluida la protección contra el remolque mientras están estacionados legalmente.
- Vehículos con permisos especiales: Algunos vehículos con permisos especiales para estacionar debido a discapacidades o autorizaciones especiales por parte del ayuntamiento también están protegidos contra el remolque.
A esto hay que añadir que los vehículos eléctricos suponen un problema en muchas ocasiones, con operarios que no tienen la formación para manipular este tipo de coches, ya que funcionan a través de circuitos y baterías de alta tensión. Estos sistemas son totalmente distintos a los habituales, y la manipulación sin conocimientos específicos puede provocar incidentes graves.
Además, muchas de las grúas municipales no están preparadas para cargar con vehículos de alto tonelaje, siendo este el caso de muchos de los SUV actuales, además de muchos coches eléctricos. El peso máximo con el que pueden cargar las grúas es de 1.800 kilogramos en el caso de las de percha u horquilla, y de 2.500 en el caso de las de plataforma.
Actualmente hay coches que llegan a pesar cerca de 3.000 kilos, lo que supone un problema a la hora de que la grúa los retire (aunque esto no exime de la pertinente sanción para el propietario de esos vehículos). Para solucionar este problema la Guardia Urbana de Barcelona, por ejemplo, ha confirmado que pueden recurrir a servicios de grúa externos que sí están preparados para cargar vehículos de alto tonelaje.
Situaciones en las que la grúa no puede actuar
Evidentemente, si un vehículo está estacionado en un lugar permitido y respetando las regulaciones de tiempo, incluso si se encuentra en una zona de pago y se ha cumplido con el pago correspondiente, no puede ser remolcado.
Los vehículos eléctricos que están activamente cargando o descargando en las zonas específicas designadas para este fin no pueden tampoco ser molestados por las grúas municipales. Además, si un vehículo ha sufrido una avería y está claramente señalizado, no puede ser remolcado mientras el propietario gestiona su reparación.
Si un vehículo fuese remolcado erróneamente, el propietario tiene derecho a disputar la acción y buscar una resolución, a menudo a través de la oficina municipal correspondiente o de los tribunales si fuera necesario.
Otro aspecto importante y a tener en cuenta es que las autoridades deben seguir procedimientos estrictos al momento de decidir remolcar un vehículo, incluyendo la notificación adecuada al propietario del vehículo en la medida de lo posible.
Es crucial para los conductores conocer estas excepciones para evitar situaciones donde sus vehículos puedan ser remolcados injustamente. Además, es importante estar al tanto de la normativa local, ya que puede haber variaciones dependiendo del municipio o la comunidad autónoma. En caso de remolque indebido, los propietarios tienen derecho a disputar la acción y buscar una resolución adecuada a través de los canales legales apropiados.