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Tras pasar más de un año en prisión preventiva, ya hay sentencia para él. Daniel Sancho, condenado a cadena perpetua por el asesinato premeditado de Edwin Arrieta. El juez lo considera culpable por el asesinato premeditado del cirujano colombiano y de los otros dos delitos de los que estaba acusado. Se libra así de la pena de muerte, la condena que solicitaba para él la Fiscalía de Tailandia.
El cocinero español tendrá también que indemnizar a la familia de la víctima con 106.000 euros. Ahora se abre un período de un mes para que cualquiera de las dos partes implicadas pueda apelar la decisión del tribunal. Al enfrentarse a la cadena perpetua, y superar así los 25 años de cárcel, Sancho será trasladado a otra cárcel situada al sur de Tailandia.
El tribunal tailandés considera que Daniel Sancho es culpable de los tres delitos por los que ha sido enjuiciado: asesinato premeditado, descuartizamiento y ocultación del cadáver y destrucción del pasaporte de la víctima.
La lectura de la sentencia ha tenido lugar en el Tribunal Provincial de Samui, cuyo acceso ha estado restringido incluso para los abogados. Además del delito de asesinato premeditado, Sancho lleva en prisión provisional desde el año pasado por los delitos de ocultación del cadáver y destrucción de documentación ajena.
Tras conocer la sentencia, los abogados de Sancho han informado de que la recurrirán. "Vamos a recurrir la sentencia. No nos la esperábamos pero hay que asumir lo que ha dicho la Justicia. Siempre la hemos respetado", ha dicho Balfagón en declaraciones a los medios. Se espera además que Sancho sea trasladado de la cárcel de Samui a una de mayor seguridad.
La Fiscalía ha mantenido que Sancho, hijo del actor Rodolfo Sancho y de la analista de inversiones Silvia Bronchalo, planificó el asesinato, si bien la defensa ha argumentado que la muerte de Arrieta se debió a un accidente durante una pelea en la que el acusado se defendió de un intento de agresión sexual.
Daniel deberá permanecer en esa prisión un mínimo de ocho años. Pasado ese tiempo, se abriría la posibilidad de continuar su condena en España. Eso sí deberán ser las autoridades españolas las que soliciten el cambio.
El traslado deberá cumplir varios requisitos, entre ellos, que pueda contribuir a su reinserción social. Si Tailandia diera el visto bueno, Sancho podría conseguir en unos años su extradición.
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