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Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, padres de Daniel Sancho, han llegado a la corte de Samui para acompañar a su hijo antes de la lectura de su sentencia. Una imagen que nunca se habría dado sin aquel 2 de agosto de 2023 cuando Edwin Arrieta fue asesinado.
Visiblemente nerviosos, Silvia Bronchalo y Rodolfo Sancho se trasladaban hasta la corte tailandesa para ser los primeros en conocer la sentencia a cadena perpetua a la que ha sido condenado Daniel Sancho.
Con gesto bastante serio, tanto Silvia Bronchalo, como Rodolfo Sancho han salido de la corte tailandesa tras la lectura del fallo. Silvia Bronchalo, madre de Daniel Sancho, ha evitado dar declaraciones a los medios de comunicación.
Sin embargo, Rodolfo Sancho ha ofrecido unas escuetas palabras a los reporteros que estaban esperándole. "Estamos más fuertes que nunca", desvelaba el actor tras conocer que su hijo ha sido condenado a cadena perpetua en Tailandia.
Sancho, de 30 años, acudió a la vista acompañado de su padre y de su madre, el actor español Rodolfo Sancho y la analista de inversiones Silvia Bronchalo, así como del abogado de oficio tailandés que le representa en el país asiático, Apichart Srinual.
También acudió a la sesión, entre otros, la abogada Nattha “Lak” Jongratwanin por parte de la coacusación, que representa a la familia de la víctima en Tailandia.
Por su parte, los padres de Arrieta, Leovaldo José Arrieta y Ana Marcela Arteaga, no se desplazaron a Tailandia y se espera que sigan la sentencia desde su Colombia natal.
Las medidas de seguridad y el acceso a la sala fueron mucho más restrictivas hoy que durante el juicio, celebrado entre el pasado el 9 de abril y el 2 de mayo, en el que Sancho había defendido que la muerte de Arrieta se debió a un accidente durante una pelea.
El cuerpo de Edwin Arrieta fue descuartizado en una habitación de hotel y después arrojado a un vertedero. Dos días más tarde, el 4 de agosto, la Policía encontró parte de los restos del cuerpo del cirujano colombiano.
Fue entonces cuando Daniel Sancho confesó el homicidio, colaboró en la reconstrucción de los hechos y aseguró que el cirujano colombiano le exigía tener una relación sentimental. Sancho entró en prisión por asesinato y días después se encontró el ticket y las imágenes del momento en que compró los cuchillos con los que desmembró a su víctima.
El 13 de noviembre cambió su versión y se declaró no culpable de asesinato. Rodolfo Sancho, padre del joven, aseguraba que la muerte de Edwin Arrieta no fue premeditada y que lo que ocurrió fue una pelea. Así es como empezaba el juicio el 9 de abril cuando sus abogados hablaban de corrupción policial.
Poco después, Daniel Sancho declaraba que tuvo que defenderse de una agresión sexual de Arrieta, pero reconoce que descuartizó y ocultó el cuerpo de su víctima.
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