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El presunto autor del crimen de Mateo, el niño de 11 años en Mocejón, ya está en prisión provisional sin fianza. Así lo decidió el juez que este jueves le tomó declaración con ayuda de una facilitadora, que colaboró para que Juan Francisco entendiera las preguntas. Contra él pesa su confesión, pero también la grabación de las cámaras de videovigilancia del polideportivo, escenario del asesinato, que revelan su llegada y salida del recinto. Una información del periodista José Rocamora.
El detenido de 20 años cometió la agresión con el rostro cubierto por un pañuelo, pero a pesar de estar enmascarado, la Guardia Civil pudo identificarlo y detenerlo pocas horas después en la casa del pueblo, donde veraneaba con su padre y su hermano menor.
La clave del caso está ahora en un informe sobre su salud mental que determinará si puede ser imputado. Juan Francisco ha permanecido tranquilo, aunque desubicado y preguntando por qué estaba detenido.
Su estado psíquico ha hecho que el juez solicitara un informe al médico forense antes de comenzar el interrogatorio. Una hora después, el joven ha abandonado los juzgados de Toledo rumbo a la prisión de Ocaña, acusado de un delito de asesinato. Por el momento permanecerá en el módulo de enfermería hasta que se determine si debe ser trasladado a un centro adecuado a su discapacidad.
Desde su detención, 24 horas después del crimen de Mateo, los investigadores desplegaron un amplio dispositivo de búsqueda conformado por distintas especialidades de la Guardia Civil, tanto aéreas como terrestres, para encontrar el arma usada para cometer el asesinato de Mateo.
La Guardia Civil encontró un cuchillo en un descampado próximo a la calle Dalí de Mocejón, en el que se identificaron restos biológicos humanos. Los agentes recogieron el objeto ante la posibilidad de tratarse del arma del homicidio ocurrido este domingo. El perro del servicio cinológico de la Guardia Civil marcó positivo en restos biológicos humanos en el cuchillo hallado.
El lunes 19 de agosto se detuvo al presunto agresor, al que se le atribuye la autoría del asesinato del niño. Se realizaron dos entradas y registros en domicilios familiares, y ya con el hallazgo de la que podría ser el arma homicida, se va perfilando una investigación.
La autoridad judicial de Toledo, mantiene el secreto de sumario sobre las actuaciones.
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