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Prisión provisional comunicada y sin fianza para el autor confeso de la muerte de Mateo, el niño de 11 años apuñalado mortalmente mientras se encontraba jugando al fútbol con sus amigos en el polideportivo 'Ángel Caído' de Mocejón (Toledo), según ha adelantado del programa de Cuatro En Boca de todos.
Tras tomar declaración a J.P.C., el joven de 20 años detenido como autor confeso del crimen, el juez instructor del caso ha decretado estas medidas y le ha imputado, de forma provisional, como presunto autor de un delito de asesinato.
El joven ha sido puesto a disposición judicial este jueves tras ser detenido por su relación con los hechos ocurridos la mañana del pasado domingo en la localidad toledana de Mocejón, donde a aproximadamente las 10:00 horas fue apuñalado el menor. El acusado ha comparecido en el Juzgado de Instrucción número 3 de Toledo, encargado de las Diligencias Previas abiertas, tal y como ha confirmado este jueves mediante un comunicado el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.
Previo a la toma de declaración, el juez instructor ha solicitado informe al médico forense, cuyo resultado ha determinado la necesidad de realizar el interrogatorio al investigado con adaptaciones a su situación de discapacidad, tal y como recoge el artículo 109 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (LECrim).
La citada adaptación a su situación de discapacidad ha consistido en nombrar a una facilitadora que ha asistido al investigado durante toda su declaración ante el juez, a fin de ayudarle a entender y ser entendido.
Al margen de este informe forense inicial, el juez instructor también ha acordado pedir dictamen forense sobre "la imputabilidad del investigado", que deberá realizarse, en todo caso, durante la instrucción del procedimiento judicial.
Una vez resuelta la situación procesal, el juzgado ha solicitado a Instituciones Penitenciarias el traslado del investigado "a un centro, unidad o departamento adecuado a la situación de discapacidad del mismo".
Más allá, se ha levantado el secreto de sumario que se había establecido sobre el procedimiento judicial abierto, causa que continúa instruyéndose en sede judicial.
La investigación sobre los hechos, sobre si tuvo capacidad para planificar o preparar el crimen, así como la certificación de su grado de discapacidad intelectual, son factores claves para determinar la posible condena del identificado como asesino confeso de Mateo.
Según el artículo 20 del Código Penal, podría ser declarado inimputable si se certifica que padece “cualquier anomalía o alteración psíquica” que le impidiese “comprender la ilicitud del hecho o actuar conforme a esa comprensión”. Sin embargo, si se determina que tuvo capacidad de planificar y ejecutar el asesinato con consciencia de sus actos, pese a que pudiera encontrar atenuantes por su condición mental, podría enfrentarse a una condena penal.
Reconstruyendo sus pasos, analizando sus relaciones, su móvil, su ordenador y toda la información recabada, las autoridades se centran en ello y analizan pormenorizadamente el crimen, que ha dejado roto a todo un pueblo.
Entre tanto, los especialistas de criminalística de la Guardia Civil siguen analizando también el cuchillo con restos biológicos humanos hallado en las proximidades de la casa del padre del joven que presuntamente mató a Mateo.
Fue la unidad canina de la Guardia Civil ha identificado la que identificó esos restos, y las autoridades siguen indagando para ver si corresponden con los del menor asesinado. El estado mental del detenido será clave en la resolución del caso.
El cuchillo que habría utilizado el presunto asesino sigue bajo un escrupuloso análisis en el laboratorio en la hoja y el mango para contrastar los restos y huellas que puedan coincidir tanto con la víctima como con el detenido.
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