El "código 78" en el carné de conducir español es otra de esas pequeñas incógnitas que se plantean de vez en cuando en el ámbito de la movilidad y la formación vial. Este código impone una restricción específica en el permiso de conducir, limitando al titular a conducir únicamente vehículos con transmisión automática. Esta condición se asigna cuando un conductor aprueba su examen de conducción utilizando un vehículo automático, lo cual impide legalmente el derecho a conducir cualquier tipo de vehículos manuales a menos que se superen una serie de pruebas adicionales, esta vez con un vehículo con cambio manual.
Este código 78 fue introducido como parte de un esfuerzo para estandarizar las restricciones en los permisos de conducir dentro de la Unión Europea, en línea con la Directiva 2006/126/CE del Parlamento Europeo. La restricción busca garantizar que los conductores estén adecuadamente preparados y sean competentes para manejar el tipo de transmisión del vehículo con el que fueron examinados. Sin embargo, esta restricción ha sido motivo de preocupación tanto para conductores como para autoescuelas.
Las autoescuelas en particular se enfrentan a una serie de desafíos tanto a nivel económico, como logístico debido al código 78, ya que limita la demanda de formación en vehículos automáticos al reducir la flexibilidad de los conductores para cambiar entre diferentes tipos de transmisión. Además, se argumenta que esta normativa desincentiva la inclusión de vehículos eléctricos y híbridos, que son predominantemente automáticos, en las flotas de las autoescuelas.
A nivel internacional, países como Alemania, Suiza y Francia han adoptado enfoques más flexibles. En estos países, se permite a los conductores con el código 78 eliminar esta restricción tras recibir formación adicional para manejar vehículos manuales, sin la necesidad de volver a examinarse. Esta forma de afrontar la capacitación del conductor no solo facilita la transición entre diferentes tipos de vehículos, sino que también ayuda a la implementación y uso de vehículos más ecológicos al integrarlos más fácilmente en los programas de formación de conductores.
En respuesta a estas comparaciones internacionales y a las críticas locales, la Dirección General de Tráfico (DGT) de España está considerando hacer ajustes a las regulaciones. Se ha discutido la posibilidad de permitir que los conductores con el código 78 puedan eliminarlo mediante un curso específico, lo que les permitiría manejar vehículos manuales sin tener que pasar por el extenso proceso de reexamen. Sin embargo, todavía no hay medidas concretas establecidas.
En resumidas cuentas, este código 78 es un punto caliente y de debate en la actualidad. Por un lado, mantiene estándares de seguridad al asegurar que los conductores estén capacitados específicamente en el tipo de vehículo que manejan. Por otro lado, impone limitaciones que pueden afectar la movilidad y la adaptabilidad del conductor en un mercado automotriz que evoluciona rápidamente hacia la automatización y la electrificación.
El futuro del código 78 podría incluir cambios que equilibren la necesidad de seguridad vial con la flexibilidad y la sostenibilidad ambiental. Propuestas como la reforma en la formación de conductores y la adaptación de los programas de licencia a las tecnologías emergentes son pasos potenciales que podrían mejorar tanto la eficiencia del proceso de licencia como la integración de vehículos ecológicos.