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Una mezcla de calima, niebla y fuertes rachas de viento ha creado el caos en varios aeropuertos canarios, como el de Tenerife Norte o el de Lanzarote, en plena operación retorno. La visibilidad reducida ha hecho que la vuelta a casa de muchos viajeros se haya convertido en una verdadera pesadilla.
“Ha sido un caos total. Vergonzoso”, denuncia un afectado, expresando la frustración de muchos ante lo que han sido horas de espera para intentar llegar al destino.
“El avión se había retrasado tres horas… Tuvimos que esperar”, cuenta ante nuestras cámaras otra joven, explicando los inconvenientes provocados por la situación.
Algunos pasajeros han pasado incluso la noche en hoteles cercanos a la espera de la reubicación de sus vuelos.
“Esta noche todavía no sé si voy a dormir ahí. Ya estoy buscando sillón a ver cuál es el más cómodo porque todavía no tenemos noticias”, nos confesaba otro joven, intentando poner buen humor frente a lo ocurrido.
La baja visibilidad y las fuertes rachas de viento obligaron al aeropuerto de Tenerife Norte a desviar y cancelar vuelos. 16 de ellos fueron desviados a Tenerife Sur, pero la situación tampoco era fácil.
Prueba de este último fue el intento de aterrizaje de un avión que, como fue captado en vídeo, hubo de rectificar su trayectoria. Cuando se aproximaba a pista, algo ocurrió y de repente el piloto decidió ascender: las condiciones meteorológicas adversas no permitían un aterrizaje seguro. Se conoce como cizalladura, y corresponde a un cambio brusco en la velocidad del viento.
En este escenario, se vivió una auténtica jornada caótica en los aeropuertos canarios en plena vuelta de vacaciones.
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