Los vecinos de Mocejón intuían que el asesino del pequeño Mateo conocía el pueblo

El asesinato de Mateo, un niño de solo 11 años, en Mocejón (Toledo) ha conmocionado a la localidad, que el domingo se concentró en un acto de repulsa y este lunes guarda su segundo día de luto. Su agresor ya ha sido detenido. Tras hablar de como ocurrieron los hechos, la mayoría de los vecinos intuían que conocía bien el pueblo. Y así era. Veraneaba en él.

El domingo, a la decena de patrullas y el helicóptero de la Guardia Civil que comenzaron la búsqueda como parte de la 'operación jaula', se sumaron efectivos de la Benemérita de la Comunidad de Madrid. Según detalló la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, en el dispositivo se encuentran una unidad subacuática y vigilancia desde el aire y todos trabajan “a destajo”.

En cualquier caso, tal y como se produjeron los hechos durante la mañana del domingo, los vecinos siempre pensaron que el autor de la muerte de Mateo no era un foráneo.

En primer lugar, el polideportivo ‘Ángel Tardío’ cierra los domingos, pero ese día estaba abierto por un torneo de pádel. Las pistas de pádel se ubican justo en la entrada del centro, por lo que en esta zona habría gente.

El campo de fútbol donde tuvo lugar el apuñalamiento se ubica, por el contrario, al final del complejo. Allí, en una esquina, hay rota una alambrada, por la que se suelen colar los jóvenes en las instalaciones y por la que, según varios vecinos, podría haberse colado el autor de la muerte de Mateo, ya que la esquina donde jugaban él y sus amigos estaba muy próxima.

Además, nadie le vio ni entrar ni salir del polideportivo y, cuando se produjeron los hechos, los gritos de los niños alertaron a quienes estaban en las pistas de pádel, por lo que es improbable que si hubiese salido por la puerta principal no le hubiesen visto.

Por tanto, el individuo pudo haber abandonado el polideportivo por el hueco de la alambrada y huir.

La  pista principal con la que cuentan los investigadores en este momento son las cámaras de seguridad de un vecino que asegura que sus cámaras captaron la huida del autor, ha dicho Méndez.

De momento, el juzgado de Instrucción número 3 de Toledo mantiene el secreto de las actuaciones.

Por otro lado, Mocejón acogió el domingo una concentración para condenar el "cruel asesinato" del pequeño Mateos. Durante el acto, un miembro de la familia del menor leyó un manifiesto en donde expresó que el municipio se había despertado con un "terrible e incomprensible suceso" que "nadie puede llegar a entender" y que les ha "rotos de dolor".

En el manifiesto también se dio el pésame a la familia y allegados del menor, "que están viviendo unos dolorosísimos momentos", así como a los niños que jugaban con él y que se encuentran "consternados tras presenciar el asesinato de su amigo". Posteriormente, los familiares recibieron una camiseta del CD Mocejón con el nombre del pequeño.

"No hay consuelo para paliar el sufrimiento de sus padres, ni llenar su ausencia, pero queremos trasladar nuestro más sincero pésame a la familia y allegados de Mateo que están viviendo unos dolorosísimos momentos", rezaba el manifiesto, que concluía con la muestra de apoyo de todo el pueblo de Mocejón para la familia y allegados del menor, además de mostrar la confianza en la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, para que "la investigación dé sus frutos cuanto antes para encontrar y detener al autor de esta sin razón y caiga sobre él todo el peso de la ley".

Por su parte, la alcaldesa de Mocejón, Concepción Cedillo, atendió a los medios de comunicación recalcando que este suceso "es lo peor que se puede vivir como alcaldesa". "Es un día triste, con un pueblo roto de dolor y, si todo asesinato es doloroso, cuanto más el de un niño inocente que estaba esta mañana jugando con sus amigos al futbol", agregó.

"No hay palabras para condenar todo esto y trasmitir a la familia todo nuestro apoyo", trasladó Cedillo, al tiempo que agradeció el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. Además, pidió que se deje trabajar a la Policía y a la Guardia Civil, y que se eviten "elucubraciones", puesto que la voluntad es que "el culpable se encuentre cuanto antes".

Por su parte, la consejera Portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, asistió, en nombre de todo el Gobierno de Castilla-La Mancha, y expresó que "no hay palabras para un crimen tan horroroso" tras acompañar en estos momentos de dolor tanto a los familiares como a los menores del menor asesinado.

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