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Una de las grandes preocupaciones de los propietarios de viviendas es la okupación, sobre todo en los meses de verano. El motivo es que muchos domicilios habituales se quedan completamente vacíos durante la época estival con motivo de las vacaciones.
De hecho, en Madrid, dueños de casas de lujo situadas en pleno centro de la ciudad han denunciado una red de presuntos inquiokupas vinculados a la Embajada de Arabia Saudí en nuestro país.
Al igual que suele hacer la Policía Nacional con recomendaciones para los ciudadanos, el portal inmobiliario Idealista ha elaborado un reportaje en el que recoge los trucos del manual del okupa, es decir, algunos de los métodos empleados para cometer sus actos delictivos.
Para comenzar, destacan que los okupas buscan a través de Internet las viviendas que están a la venta o en alquiler para localizar las que se encuentran sin habitar. De hecho, llegan incluso a entablar conversación con los vecinos para analizar la situación.
Por ello, aconsejan no usar los carteles de 'Se vende' y no detallar en los anuncios 'online' si el hogar está vacío. En caso de que así sea, resulta conveniente que alguien se pase por allí a dar una vuelta de vez en cuando.
El mencionado portal también insta a proteger la propiedad con cámaras de seguridad y alarmas. Esto nos ayudará a denunciar en cuanto de produzca el allanamiento, lo cual termina siendo clave a la hora de sacar a los okupas. Y es que la cosa se complica con el paso del tiempo.
El manual del okupa enseña cómo sortear cerraduras, verjas, candados y todo tipo de obstáculos, además de inutilizarlos para que el propietario no pueda acceder. De este modo, se considera fundamental que la puerta de entrada y el bombín sean de la mayor calidad posible.
Con el objetivo de complicar el desalojo policial, los inquiokupas suelen meter a otras personas a la casa para que siempre haya alguien. En ocasiones de estancias prolongadas, dejan incluso a sus hijos o a sus mascotas para que no les echen.
Los delincuentes, que suelen asegurar las pertenencias valiosas para impedir denuncias por robo, también se apresuran a colocar artículos personales para que el delito sea de allanamiento y no de usurpación.
Por último, Idealista subraya que la estrategia principal de los okupas es alargar el proceso judicial el mayor tiempo posible. Para ello, retrasan testificaciones, ignoran notificaciones del juzgado y se inculpan en masa.
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