Un año del caso Daniel Sancho: un cadáver sin hallar, tres versiones opuestas y muchas incógnitas sin resolver

Se cumple un año del crimen del cirujano Edwin Arrieta a manos del español Daniel Sancho en Tailandia. Conoceremos la sentencia a finales de agosto, tras uno de los juicios más mediáticos de los últimos años.

Daniel Sancho se enfrenta a una petición de la Fiscalía de cadena perpetua por asesinato con premeditación. En su entorno y el propio Daniel Sancho esperan una condena de ocho años de cárcel por homicidio imprudente.

Un supuesto intento de agresión sexual

Daniel Sancho viajó a Tailandia antes que Edwin Arrieta y alquiló la habitación en la que no se alojaba. Allí dejó los cuchillos y una sierra, además de productos de limpieza y bolsas de basura que emplearía para el crimen y que compró en distintos supermercados antes de la llegada de su amigo.

Según su relato recogió a Arrieta y en la habitación tuvieron una discusión. Daniel quería dejar una relación que nunca ha quedado clara. Edwin Arrieta le había dejado dinero para un negocio y Daniel habría intentado ponerle fin a su relación.

Asegura que se defendió de un intento de agresión sexual. Y para justificar la dominación de Edwin sobre él, apeló a su inmadurez a pesar de sus 30 años.

Imposibilidad para determinar la causa de la muerte

El cirujano colombiano se dio un golpe en la cabeza, es lo único claro por la autopsia ya que la cabeza es de las pocas partes del cuerpo que fueron encontradas tras descuartizarlo y diseminar los restos por la isla y el mar.

La imposibilidad para determinar la verdadera causa de la muerte implica que tampoco se sabe el mecanismo del crimen ni la intencionalidad. 

Daniel no se entregó. Por eso, el fiscal le preguntó si fue un accidente porque no pidió ayuda, esperó una hora antes de descuartizar el cuerpo y no fue a la Policía. Los descubrieron porque se dejó el ticket de la compra en las bolsas con restos de Edwin.

Tres versiones distintas

De ahí llegaron a las cámaras y a la moto que alquiló con su nombre. La Policía lo esperaba cuando entró a denunciar la desaparición de su amigo. Una coartada que se le ocurrió al ser contactado por la familia de Edwin. Acabó confesando tres versiones distintas.

Su defensa ha intentado demostrar que le tradujeron mal las declaraciones y que acabó confesando porque le hicieron promesas engañosas de enviarlo a España si colaboraba 

Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.

Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.