Mark Williams-Thomas, uno de los investigadores británicos que ha participado en el caso de Jay Slater, ha subrayado este fin de semana en sus redes sociales que abordará "algunas" de las especulaciones que "siguen dando vueltas" sobre la desaparición y el fallecimiento del joven inglés de 19 años en Tenerife.

El exdetective, que realizará la "actualización" citada "cuando sea el momento adecuado", ha destacado también que en esta etapa "solo nos estamos asegurando de que todas las acciones estén completadas en la medida de lo posible". El investigador, que participó en otros casos como el de Madeleine McCann, es una de las voces que ha pedido esclarecer todos los detalles del caso para descartar de forma definitiva cualquier posible indicio de criminalidad. En todo momento se ha mantenido que el deceso del joven fue accidental.

Esta ha sido la publicación de Mark Williams-Thomas en su perfil de Instagram:

Jay Slater desapareció en la mañana del 17 de junio y su cuerpo fue hallado y recuperado el lunes 15 de julio en una zona de difícil acceso de Masca. El informe preliminar de la autopsia determinó que el joven británico sufrió fracturas compatibles con una caída desde gran altura por un barranco. Además, la identificación se confirmó a través de una prueba de huellas dactilares.

El inglés viajó a Tenerife junto a dos amigos para pasar unos días de vacaciones. Se alojó en Los Cristianos y acudió a un festival en Playa de Las Américas. Su pista se perdió en el Parque Rural de Teno, en Masca, a unas 10 horas a pie de su hotel, donde acudió a una vivienda de alquiler Airbnb junto a otros dos británicos que conoció la misma noche del 16 al 17 de junio. El joven realizó una última llamada a su amiga Lucy en la que le dijo que estaba desorientado, que le quedaba poca batería y que buscaba una guaga para volver a Los Cristianos. Su amigo, Brad Hargreaves, aseguró que había escuchado al británico resbalarse con las rocas antes de que su teléfono móvil se apagara.

Las autoridades, por ahora, guardan silencio sobre si Jay Slater fue encontrado con un reloj de lujo Rolex (valorado en más de 12.000 euros) que presuntamente le había robado a un hombre la noche de antes de su desaparición. Asimismo, muchos ciudadanos se siguen preguntando por qué el joven viajó tan lejos de su hotel con dos hombres que acababa de conocer y por qué emprendió el camino de vuelta a Los Cristianos que finalmente resultó ser la dirección equivocada. Los medios británicos afirman que la familia del británico ha encontrado un "pequeño" grado de consuelo al saber que el fallecimiento probablemente fue instantáneo, según ha indicado un portavoz del entorno.

También ha trascendido el malestar entre los familiares de Jay Slater por las informaciones falsas que se aportaron durante su búsqueda, recoge 'Daily Mail'. Matthew Searle, director ejecutivo de LBT Global, organización benéfica de personas desaparecidas que apoya a los seres queridos del británico, ha prometido declarar la guerra a los "trolls crueles"; asegura que recibió cientos de correos electrónicos, llamadas telefónicas y mensajes maliciosos sobre el aprendiz de albañil de Oswaldtwistle después de su desaparición. Según apuntó en 'Sky News', tiene la intención de hablar con la Secretaria del Interior, Yvette Cooper, sobre el daño y el sufrimiento causados.

La campaña de recaudación de fondos que se abrió en GoFundMe, creada inicialmente para cubrir los costes de las operaciones privadas de búsqueda y rescate, ha obtenido más de 70.000 libras en donaciones, cuando el objetivo que se estableció fue de 30.000. La familia del británico tiene la intención de regresar con el cuerpo de Jay Slater en avión antes de celebra su funeral en Gran Bretaña.

Las estimaciones del coste real de repatriar un cadáver pueden variar. Homeland International, especialista en repatriación de cadáveres, afirma que el coste "normalmente suele rondar entre 3.000 y 6.000 libras". Además del coste del flete, la tarifa incluye el proceso de embalsamamiento, un ataúd apto para volar y un certificado para confirmar que el cadáver está libre de infecciones. Parte del dinero de GoFundMe se ha utilizado para pagar al equipo de búsqueda y rescate holandés Signi Zoekhondon, que colaboró en la búsqueda y no cobra por sus servicios, pero pide una contribución para cubrir los gastos de transporte y alojamiento.

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