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Una bebé de dos meses ha muerto este jueves tras un desprendimiento de rocas en la playa de Es Copinar, en la parte sur de la costa de Migjorn, en Formentera, en el que también ha resultado herido su padre.
Tal y como informó el Servicio de Emergencias 061, la bebé, de nacionalidad española, resultó gravemente herida cuando estaba con su progenitor.
Tras los intentos de los equipos de emergencia de estabilización y realización de medidas terapéuticas a la paciente de dos meses, finalmente ha fallecido.
La playa de Es Copinar se encuentra en el extremo sur de la playa de Migjorn. Recibe ese nombre porque, en los años en que la arena es menos abundante, hay una gran presencia de conchas marinas en la orilla y de ahí su nombre, Es Copinar, que en catalán significa lugar donde se encuentran muchas conchas marinas.
Se trata de una playa pequeña, de 400 metros de longitud y 20 metros de amplitud. Es de tipo dunar y suele tener ocupación alta.
Esta zona se caracteriza por su estrecho tramo de arena y piedras, que se encuentra bajo una cornisa de piedra areniscas. En esta zona, los bañistas suelen resguardarse del sol bajo la sombra natural que ofrece la pared rocosa.
De hecho, el suceso se produjo cuando un bloque de piedra se desprendió de esta cornisa y cayó sobre el padre y la hija. La Policía Local ha acordonado la zona para evitar más incidentes y asegurar el área.
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