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Ana cursa el cuarto año de residencia, pero por sus manos pasan a diario más de 30 pacientes. Ella es una de los más de 6.000 residentes que atenderán a los enfermos en los centros de salud y hospitales de España. Sus tutores, que no siempre les acompañan, aseguran que están capacitados. Solo preguntan de cosas administrativas, de asuntos médicos o quirúrgicos "no preguntan, porque saben más que nosotros”.
La Atención Primaria no mejora y los médicos de familia y pacientes ya auguraban un verano duro, en línea con el pasado porque los problemas se arrastran y no se han tomado medidas para revertirlos.
La falta de profesionales, las vacantes no se cubren y los sanitarios también necesitan vacaciones. Los residentes se han convertido en el salvavidas de nuestro sistema de salud.
Ana Carcacía es una de las residentes que ha aceptado trabajar en vacaciones, aunque todavía no ha terminado su formación: “Me gusta mucho. Tengo mi cupo, trabajamos mucho en equipo, hacemos un montón de cosas", dice entusiasmada.
Esta residente, que cursa el cuarto año, a veces hace sola su trabajo y otras acompañada de Pilar Alonso, su tutora: “Ellos traen la medicina basada en la evidencia y nosotros, aportamos la medicina basada en la experiencia a lo largo de estos años”
Los miles de residentes que se han incorporado a las consultas se han convertido en el salvavidas de muchos centros de salud. No han terminado su formación, pero están capacitados para tomar las riendas, según aseguran.
Sheilla Quintas, también está en esta situación y siente que era su deber "para ayudar un poco con toda la necesidad asistencial y ahora en verano más" que los titulares tienen necesidad de vacaciones”.
Las comunidades han encontrado esta solución, que desde el Ministerio de Sanidad no veían con buenos ojos, aunque finalmente han accedido ante la evidencia.
Guillermo Fraga trabaja desde hace dos semanas en un ambulatorio de Ourense. Él es uno de los 104 residentes de último año que aceptaron cubrir las vacaciones de los médicos en el verano en Galicia y todos están muy contentos.
“Hay mucha gente que lo agradece, porque lo asocia a ganas de trabajar y a interés por esta especialidad”, cuenta a Informativos Telecinco. Su paciente lo confirma: " Pues para mí, fenomenal. Como si fuera uno de hace mucho tiempo”.
Los tutores no tienen dudas de la plena autonomía de estos residentes que no pudieron graduarse a tiempo a causa de la pandemia, pero a los que no falta cualificación para cuidar de los enfermos.
Luis Prieto, médico y tutor de este residente gallego aclara que ellos "pueden preguntar cosas administrativas, pero cosas médicas o quirúrgicas no preguntan, porque saben más que nosotros”, tranquiliza.
Residentes con vocación de ser por unos meses y por muchos años, quién sabe el pilar fundamental del sistema de salud al menos durante el verano.
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