¿Es delito sacar dinero en efectivo de la cuenta bancaria de un fallecido?
En España, realizar esta acción sin seguir el procedimiento adecuado puede llegar a constituir un delito
Es importante ser consciente de que al fallecer el titular de una cuenta bancaria, los bancos están obligados a bloquear los fondos
¿Cómo se puede desbloquear una herencia si no hay un acuerdo?
Cuando una persona fallece, se generan una serie de dudas y trámites relacionados con sus bienes y cuentas bancarias, como la gestión de la herencia. Se trata de un momento duro, en el que debemos tener claro nuestros derechos y deberes en todos los sentidos. Por eso es importante plantearse las cuestiones adecuadas, y una pregunta recurrente es si es legal retirar dinero de la cuenta bancaria de un fallecido.
En España, realizar esta acción sin seguir el procedimiento adecuado puede llegar a constituir un delito. Estos son los aspectos legales relacionados con esta situación y las consecuencias que pueden derivarse de la retirada no autorizada de fondos de una cuenta bancaria perteneciente a un fallecido.
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Es importante ser consciente de que al fallecer el titular de una cuenta bancaria, los bancos están obligados a bloquear los fondos de dicha cuenta para proteger los intereses de los herederos y evitar posibles fraudes. Este bloqueo impide que cualquier persona, incluyendo a aquellos que estaban autorizados antes del fallecimiento, pueda acceder a los fondos sin seguir el procedimiento legal establecido para la sucesión.
Procedimiento legal para acceder a los fondos de un fallecido
Para acceder legalmente a los fondos de una cuenta bancaria de un fallecido, los herederos deben seguir un procedimiento específico que incluye varios pasos y requiere la presentación de unos documentos determinados:
- Certificado de defunción: Es el primer documento necesario para iniciar el proceso.
- Registro de actos de última voluntad: Este documento certifica si el fallecido dejó un testamento.
- Copia autorizada del testamento o declaración de herederos: Dependiendo de si el fallecido dejó testamento o no, se necesitará uno u otro documento.
- Cuaderno particional: Documento que detalla la distribución de los bienes entre los herederos.
- Impuesto de sucesiones: Comprobante de haber pagado este impuesto, que es necesario para liberar los fondos de la cuenta.
Si la cuenta bancaria tenía más de un titular (cotitulares), el cotitular sobreviviente puede retirar su parte proporcional de los fondos sin cometer delito. Por ejemplo, si solo había dos titulares, el sobreviviente puede retirar hasta el 50% del saldo de la cuenta. Retirar más de la parte correspondiente sin autorización puede ser considerado apropiación indebida
Sacar dinero de la cuenta de un fallecido sin seguir el procedimiento legal puede considerarse un delito de apropiación indebida, tipificado en el artículo 253 del Código Penal español. Las penas por este delito pueden variar desde seis meses hasta tres años de prisión, y en casos graves, pueden extenderse de uno a seis años de prisión, además de incluir multas económicas significativas.
Excepciones permitidas para sacar dinero de la cuenta de un fallecido
Existen algunas excepciones en las que los herederos pueden retirar dinero de la cuenta del fallecido antes de completar el proceso de herencia. La primera estaría relacionada con los gastos del sepelio. Los herederos pueden usar los fondos de la cuenta para cubrir los gastos del funeral y entierro del fallecido. También está permitido retirar dinero para pagar el Impuesto de Sucesiones y otras obligaciones fiscales relacionadas con la herencia.
En resumen, retirar dinero de la cuenta bancaria de un fallecido sin seguir los trámites legales puede constituir un delito grave en España, con penas que incluyen prisión y multas. Es crucial que los herederos sigan el procedimiento legal adecuado para acceder a los fondos y evitar consecuencias legales. Para realizar cualquier gestión relacionada con las cuentas bancarias de un fallecido, es recomendable buscar asesoría legal y asegurarse de cumplir con todos los requisitos establecidos por la ley.