Las autoridades continúan investigando la desaparición de Ana María Knezevich el pasado mes de febrero. El juzgado de Madrid que investiga el caso ha solicitado a la Fiscalía de Serbia acceder a la información digital del coche de alquiler que sospechan que su marido empleó en el crimen para así tratar de localizar su cuerpo.
La Policía Nacional sospecha que el marido de la desaparecida, David Knezevich -detenido en Estados Unidos y en prisión provisional-, se desplazó hasta Madrid en ese vehículo y el 2 de febrero de 2024 acabó con la vida de su esposa y se deshizo de su cuerpo cuando conducía de regreso a la capital serbia.
La ruptura entre la pareja se remontaría a 2023, cuando Ana María da el paso de iniciar los trámites de divorcio. La pareja, que tenía dos empresas millonarias, tenía un patrimonio superior a 15 millones de dólares solo en bienes inmuebles.
La separación de bienes dio lugar a varios desacuerdos, ya que Ana María quería un reparto equitativo del 50% del patrimonio cada uno, mientras que David Knezevich insistía en quedarse mínimo con el 75% de los bienes.
Los investigadores de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de la Policía Nacional han concluido en un reciente informe, según recoge Infobae, que el “móvil económico” sería el “desencadenante” de la desaparición de Ana María.
En el informe detallan que el marido de Ana María “transfirió el título de su propio nombre al de una empresa de su propiedad, obteniendo una hipoteca de 1.100.000 dólares” en octubre de 2023, y después comenzó a vender una decena de viviendas desde diciembre hasta tres semanas después de la desaparición de la mujer.
El juzgado ha pedido permiso para que varios investigadores de la Policía Nacional se desplacen hasta Belgrado, donde se encuentra el turismo, para extraer los datos almacenados en la ECU (siglas en inglés de Engine Control Unit), el dispositivo que registra todos los parámetros de un automóvil.
Tanto en el interior del vehículo como en la información almacenada por la ECU, esgrime la magistrada, podrían hallarse vestigios e información relevantes para proseguir con la investigación y dar con el paradero de la desaparecida.
El dueño de la empresa de alquiler de coches declaró que David Knezevich alquiló el coche, un Peugot 308 de color azul, el 30 de enero y lo devolvió el 15 de marzo, más de un mes después de la desaparición y tras haber recorrido más de 7.000 kilómetros.
Cuando lo entregó, el empresario constató que el vehículo tenía un arañazo en el costado, que le faltaban las pegatinas que lo identificaban como un coche de alquiler y que los marcos de ambas matrículas habían sido reemplazados.
Además, dijo a los agentes serbios, el coche fue lavado adecuadamente tras ser devuelto por el cliente, como marca la política de su empresa.