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Antes de que concluyera el juicio en su contra por asesinato premeditado, Daniel Sancho pidió perdón a la familia de Edwin Arrieta, aunque sin moverse de su versión del accidente. “Siento lo que hice después de la muerte”, dijo en su alegato final de 45 minutos.
Hasta el último día, Daniel Sancho no se disculpó con los Arrieta, algo que estos le habían afeado constantemente durante el casi mes de juicio.
Sin embargo, es lógico que no lo hiciera porque pedir perdón, desde el punto de vista legal, es como reconocer que mató a Edwin Arrieta.
Por eso, en la última sesión del juicio, trató de compensar el daño hecho y de conmover al tribunal. “Siento que se haya perdido una vida y que unos padres hayan perdido un hijo”, dijo según informa el diario El País. “Siento que su familia no haya podido enterrarlo en condiciones. Siento lo que hice después de la muerte”, añadió.
Durante su testifical, Daniel Sancho, dice su abogado tailandés, Apichart Srinual, también se mostró “arrepentido y culpable” al ver el cuerpo de Arrieta tras la pelea. El cirujano sufrió una convulsión en el suelo tras golpearse la cabeza, ha dicho el acusado.
Tras 12 sesiones de juicio y más de medio centenar de testigos, de una y otra parte, Daniel Sancho parece que se librará de la pena de muerte e incluso de la cadena perpetua.
Carmen Balfagón y Ramón Chippirrás, sus abogados españoles trasladados a Tailandia, han manifestado sus “buenas sensaciones” con el transcurso del juicio. Y es que le fiscal ha llegado a reconocer durante el proceso que demostrar la premeditación no era posible.
No hay tórax y el único cuchillo con ADN de acusado y víctima no se ha admitido como prueba porque se rompió la cadena de custodia.
La defensa de Daniel argumenta que compró los cuchillos para hacer vídeo de cocina. Para grabar esos vídeos alquiló la segunda habitación de hotel.
Así que gana fuerza la condena, que se conocerá el 29 de agosto, por homicidio. Si es doloso pueden ser hasta 20 años de cárcel, que tendría que cumplir entre Tailandia y España después. Si es imprudente, que es la versión de Sancho, la pena será de 8 años como máximo.
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