Niños víctimas de violencia vicaria: "¿Quieres volver con tu padre? ¡No, no, no...!"

"Muchos piensan que su papá les va a matar". Así de rotundo es uno de los mayores expertos en violencia vicaria en España. Es Antonio Gancedo, pediatra social en el Hospital Universitario Fundación de Alcorcón. A su consulta vienen madres con sus niños desde toda España. Cuando ve una situación de riesgo real actúa, da aviso a las Fuerzas de Seguridad, a la Fiscalía de Menores, a Servicios Sociales... "Porque si te cuentan su problema y no actúas es una revictimización". Y su implicación le ha costado varios intentos de agresión de los maltratadores de sus pacientes. A pesar de que este problema es creciente los recursos públicos son escasos: hay sólo 12 pediatras sociales en toda España.

A ello se suma la falta de credibilidad que les otorgan muchos jueces, según denuncian las propias mujeres. Rosalía González, presidenta de la Asociación Mami contra la Violencia Vicaria, es tajante: "Y estamos viendo que van 7 niños muertos... Por visitas porque no debían tener visitas y ese buenismo está costando la vida a niños. Ni siquiera hacen extensiva la orden de alejamiento de una madre a su hijo".

Derecho de visitas

Precisamente en 2021 cambió la ley y prohíbe a los padres maltratadores las visitas a los hijos, pero estas madres aseguran que casi nunca se aplica. Hay una excepción en la ley basándose en el interés del menor y eso es lo que suelen alegar en muchos casos para no prohibir las visitas.

La violencia vicaria silenciosa

Desde 2013, 60 niños han sido asesinados por sus padres. Siete de ellos este 2024. Pero no toda la violencia vicaria acaba en muertes. Hay más formas de maltrato: económica, psicológica, física, negligencia, abusos sexuales... Miles de niños la sufren en silencio. "A muchas no las creen. O vas con el ojo fuera y un testigo o no te dan credibilidad".

Mismo testimonio que Vanessa, otra mujer afectada. Ella sufrió maltrato psicológico de su expareja y cuando se separó, él utilizaba a los hijos para hacerle daño. Ambos niños sufren secuelas ahora. El pequeño se autolesiona y tiene problemas de sueño. Lo mismo le pasaba a su hija. "Cómo ayudas a un niño que te dice: tú te has divorciado de él y te has escapado, pero nosotros no podemos escaparnos".