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La Policía Nacional ha detenido a un joven de 16 años en Valladolid por un ciberengaño sexual a una menor de 13 de la misma ciudad, de quien difundió entre amigos y conocidos del instituto imágenes de ella desnuda, que había conseguido bajo amenazas, tras ganarse previamente su confianza en una red social.
En un comunicado, la Policía Nacional ha explicado este domingo que la operación 'Arcturus' arrancó tras la denuncia que interpuso la madre, acompañada de la adolescente, en la comisaría de Delicias de la capital pucelana.
La progenitora trasladó que, después de contactar la menor con un usuario de una conocida red social y tras ganarse su confianza, ésta le mandó una fotografía en la que aparecía en ropa interior.
Después, el acosador le amenazó con divulgar dicha fotografía si no le mandaba imágenes desnuda, a lo que la víctima finalmente accedió por miedo a que cumpliera sus amenazas, enviándole varias fotos completamente desnuda y de sus genitales.
Los hechos se prolongaron durante dos meses, hasta que la víctima dejó de enviarle fotografías y, tras bloquear al acosador, éste cumplió sus amenazas haciendo públicas imágenes de la menor de carácter íntimo subiéndolas a distintas redes sociales, que alcanzaron una gran difusión entre amigos, conocidos y compañeros de su instituto.
Esto ocasionó un gran estado de ansiedad en la adolescente, quien comunicó lo ocurrido tanto a la jefatura de estudios de su centro educativo como a su madre.
El Grupo de Ciberdelicuencia procedió a comprobar los hechos denunciados y observó que el perfil que utilizó el autor era totalmente anónimo, sin ningún dato personal que pudiera llevar a su identificación, por lo que inició la correspondiente investigación por un delito de 'child grooming', o ciberengaño pederasta, que se vio dificultado al ser un perfil anónimo y que había dejado de tener actividad.
Tras casi un año de indagaciones y numerosas investigaciones, se consiguió identificar al autor de los hechos, un joven de 16 años que residía también en Valladolid, que fue arrestado el pasado 10 de abril tras el oportuno dispositivo en torno a su domicilio.
Además se le intervino el teléfono móvil del que era usuario, en el que se encontraron evidencias de su implicación en los hechos, que fueron corroborados por él mismo en su declaración en presencia del letrado que le asistía y uno de sus progenitores, al reconocer ser el autor del perfil investigado y de las conversaciones mantenidas con la niña, según las fuentes policiales.
La Policía Nacional ha incidido en la conveniencia de que los padres o tutores legales supervisen los dispositivos con acceso a Internet que utilicen lo menores de edad, no sólo para evitar que sean víctimas de acoso a través de la red sino también para evitar que sean autores de delitos.
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