Decenas de miles de personas han llenado las calles de Canarias contra un modelo turístico, que, denuncian, está esquilmando los recursos públicos y sometiendo a la población a muy malas condiciones de vida.
Denuncian que, mientras el año pasado el sector facturó 22.000 millones de euros, los salarios son muy bajos (1.200 euros una camarera de piso) y la vivienda cada vez más cara, inasequible.
Por eso piden una moratoria turística que frene en seco esta deriva, con un turismo que bate récord cada año y que prevé cerrar 2024 con casi 17 millones de turistas (800.000 más que el año pasado).
Juntos han recorrido las islas coreando “Canarias no se vende, se ama y se defiende” ó “Clavijo, escucha, el pueblo está en la lucha”. Contra los macroproyectos turísticos, ni un ladrillo más, regulación de la vivienda y salarios mejores.
Porque la tierra, insisten, debe ser de quien la habita y recuerdan que, a pesar de tener más del 40% de su territorio protegido, los parques naturales se masifican porque no hay suficientes agentes de medio ambiente para protegerlos.
Un movimiento que ha saltado a la península con manifestaciones en Barcelona o Málaga. Una nueva corriente que quiere ser general y que pelea por un modelo de turismo sostenible.
Suscríbete a las newsletters de Informativos Telecinco y te contamos las noticias en tu mail.
Síguenos en nuestro canal de WhatsApp y conoce toda la actualidad al momento.