Francisca Cadenas desapareció en Hornachos, Badajoz, el 9 de mayo de 2017. Desde entonces, casi siete años después, no hay noticias de ella. Su familia, que demanda que su caso no sea olvidado, durante todo este tiempo ha pasado de la esperanza a la resignación, lamentando que ahora viven en la “falsa aceptación” de que ya “nunca” volverán a verla.

"Sé que a mi madre ya no la volveremos a ver con vida", afirma Javier Meneses, uno de los tres hijos de Francisca, en declaraciones a EFE.

La mujer, vecina de Hornachos, desapareció cuando recorría los apenas 50 metros que separan su casa de la vivienda de unos amigos. Fue concretamente a las 23:15 horas del 9 de mayo de 2017, después de haber salido de su domicilio para entregar a un amigo de la familia a su hija pequeña, de la que se había estado haciendo cargo durante la tarde. Tras dejarla, retomó el camino de vuelta a casa, pero nunca llegó.

El hijo de Francisca subraya que su madre no se fue de forma voluntaria: "Si lo hubiera hecho, habría vuelto para impedir que siguiéramos sufriendo", recalca, explicando que jamás pensaron llegar a 2024 en esta situación, “sin saber nada de ella”.

Desde aquel día, ni los tres hijos de Francisca, --Javier, José Antonio y Diego--, ni su marido, --también de nombre Diego--, han vuelto a verla, sin ninguna pista ni dato concluyente que resuelva su desaparición.

“Podemos tener palpitaciones y teorías de lo ocurrido, pero no tenemos nada que las sustente. Nuestras hipótesis se las hemos trasladado al equipo de la Policía Judicial de la Guardia Civil que investiga el caso", cuenta Javier.

En medio del sufrimiento y la angustia, la familia no ha dejado de luchar para que las autoridades continúen trabajando y lo ocurrido no caiga en el olvido. Por eso, continúan haciendo fuerza para ello y el próximo 9 de mayo, como hiciesen en el año anterior, encabezan una concentración tanto en recuerdo de Francisca como para pedir más recursos para saber qué ocurrió y “dónde está ella”. El lema de la concentración, de hecho, resume el suceso: “50 metros recorridos, 15 minutos transcurridos y siete años sin respuesta”.

Preguntado por la investigación, en declaraciones a EFE el delegado del Gobierno en Extremadura, José Luis Quintana, ha señalado que el de Francisca es un caso "muy complicado”.

En comparación con otros casos de desaparición en los que hay indicios, en los que se abren varias líneas de investigación atendiendo a posibles escenarios y que finalmente queda una, la que permite la resolución, la de Francisca Cadenas es "muy compleja", ha explicado.

En este sentido, Javier recuerda que, tras alertar de la desaparición de su madre, la Guardia Civil optó por centrar sus primeras pesquisas en la casa familiar y "solo realizó pequeñas inspecciones oculares" en viviendas cercanas. Por eso, considera que “se perdió mucho tiempo en las primeras 24 horas”.

“Seguimos reivindicando que haya agentes dedicados exclusivamente al caso de mi madre, como ha ocurrido con otras desapariciones", reclama.

Desde su desaparición, concentraciones y diferentes acciones llevadas a cabo intentan mantener viva su búsqueda, que desde el punto de vista policial se han acometido con batidas terrestres y aéreas, así como en pozos.

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