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La familia asesinada en su casa de Chiloeches tenía “decenas de puñaladas", tantas que llamó la atención de los investigadores. La madre, Elvira, de 52 años, llamó a emergencias porque escuchó a los ladrones entrar en su vivienda. El presunto autor material de las muertes los habría asesinado por temor a ser reconocido.
La hija del matrimonio, Laura, de 22 años, los conocía a todos. Uno de ellos, el que se quedó en el coche, David, es primo de su expareja, un exnovio que tenía una orden de alejamiento de ella. No obstante, los vecinos cuentan que la chica y el exnovio se vieron en enero.
Después de que los bomberos apagaran las llamas, que afectaron solo a la parte baja de la vivienda, encontraron los cuerpos con “decenas de puñaladas”, tantas que llamaron la atención de los investigadores.
Los fallecidos estaban en distintos lugares de la casa, según informa el diario El Mundo. La hija, Laura, de 22 años, en las escaleras. Los padres, Ángel y Elvira, de 52, en su dormitorio.
Antes del morir, Elvira llamó a emergencias. “Alguien ha entrado en mi casa”, dijo con la voz temblorosa al 112.
Los investigadores tardaron solo unas horas en detener a los tres sospechosos. David, primo del exnovio de Laura; Fernando, presunto autor material de los apuñalamientos; y la novia de Fernando, acusada de encubrimiento.
La Guardia Civil tiene hasta 72 horas antes de que los tres pasen a disposición judicial.
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