Investigan al influencer Carlos Ríos por publicidad engañosa y este responde al borde del llanto: "Tengo miedo cuando salgo a la calle"

Carlos Ríos, el influencer alimenticio y fundador del 'movimiento realfooder', ha recibido una carta del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 en el que le advierten de que podría estar incumpliendo la normativa de publicidad engañosa. La carta forma parte de una campaña del ministerio dirigido por Pablo Bustinduy, que trata de luchar contra la publicidad encubierta (los creadores de contenido deben esclarecer cuándo están vendiendo y promocionando un producto).

Es decir, el fundador del 'movimiento realfooder' no ha sido el único destinatario de la carta. Pero Ríos decidió reaccionar: "Me acaba de llegar una notificación del Ministerio de Consumo y Agenda 2030 diciéndome que no puedo hacer ‘publicidad desleal’. Vamos, que no puedo hablar mal de marcas de ultraprocesados", destacó en redes el influencer, que hizo alusión a una supuesta 'persecución' por sus críticas contra los menús y comidas que entregan a los pacientes en los hospitales.

Carlos Ríos informa sobre la carta del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030:

Carlos Ríos responde a la carta: "Ya no aguanto más"

En otro comunicado, Ríos aseguró: "Están intentando difamarme una vez más". El influencer aseguró que debe ser el ministerio quien demuestre las acusaciones vertidas contra él ante un juez, ya que "toda la publicidad pagada" la identifica, y que no tiene "nada que ocultar", según ha apuntado. Según el fundador del 'movimiento realfooder', las noticias de su mala praxis con publicidad engañosa "son falsas".

"Lo que he hecho todo este tiempo ha sido, con mi dinero y mi tiempo, dar publicidad gratis a la comida real y a los buenos hábitos. Y también de los buenos procesados, pero para ayudar a la gente a elegir los productos en el supermercado", ha detallado Ríos, que ha acusado al ministerio de "blanquear" los ultraprocesados de algunas marcas. Al borde del llanto, el influencer ha pedido que le dejen en paz y poder seguir con su trabajo: "Ya no aguanto más. Tengo hasta miedo cuando salgo a la calle porque me pase algo, por esta persecución que llevo recibiendo todos estos años por simplemente intentar que la gente coma más saludable". Una polémica con Ríos (que cuenta con 1,6 millones de seguidores solo en Instagram) muy comentada en redes sociales.

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