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Sanidad insiste en su objetivo de poner coto al tabaco y proteger los espacios libres de humo. Así lo contempla el Borrador del Plan Integral de Prevención y control del Tabaquismo (PIT) 2024-2027, --que se dará a conocer en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) de este jueves--, en el que se recalca la determinación de que España vuelva a ser “pionera” en la lucha contra el tabaquismo.
Poniendo especial énfasis en el “reconocimiento especial” de “espacios sensibles”, como las zonas de juego infantil y su entorno, plantean introducir medidas para que se proteja al menor en espacios privados y una posible subida del impuesto del tabaco; medidas que, no obstante, requieren algo más que su aprobación en el CISNS, siendo necesario un trámite legislativo para la reforma de la denominada ley antitabaco.
El borrador contempla la ampliación legislativa de los espacios sin humo de tabaco y sin aerosoles de cigarrillos electrónicos y productos relacionados en determinados ambientes comunitarios y sociales al aire libre, pero también añade "ciertos espacios del ámbito privado, especialmente aquellos con presencia de menores"; un matiz que ha dado lugar a distintos debates y cuestiones, como el hecho de si se podría fumar en el coche en presencia del menor.
En ese sentido, concretamente, el texto especifica que hay que "hacer hincapié en la concienciación sobre fumar en espacios privados cuando se convive con alguien más (tanto en el hogar, coche etc.) y especialmente en el caso de niños y niñas y personas con problemas de salud".
En este sentido, “la especificación concreta de cuáles son los espacios de humo tendrá que recogerse en la reforma legislativa, no en el plan integral", ha señalado sobre ello el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, quien ha apuntado en declaraciones a los medios que "hay unos cuantos que pueden estar encima de la mesa, como puede ser los ya conocidos, como por ejemplo las terrazas de los bares o las marquesinas del transporte público".
En cualquier caso, ha señalado que se ha de analizar también "lo que se está haciendo en otros países y ver lo que se podría hacer aquí”. “La concreción ya se desarrollará en el texto legislativo", ha dicho.
El nuevo plan antitabaco de Sanidad persigue cinco metas concretas, con 22 objetivos definidos y a través de cuatro ejes básicos de actuación, que van desde el sanitario y el normativo al de la protección del medio ambiente y la coordinación.
La cinco metas son:
Entre todas ellas, entre los 22 objetivos que se han fijado destacan: promover la modificación y el cumplimiento de la ley en espacios sin humo; promover campañas de sensibilización a la población sobre la exposición al HAT y otros contaminantes como riesgo para la salud; reducir el porcentaje de jóvenes que inician el consumo de tabaco y productos relacionados; reforzar el cumplimiento y el seguimiento de la legislación vigente; y favorecer la intervención a la persona fumadora en todos los niveles asistenciales y activos comunitarios.
Además, por otro lado, potenciar la investigación en epidemiología, prevención y tratamiento del tabaquismo considerando los determinantes de salud; estimular la investigación sobre los aromas usados en tabaco y cigarrillos electrónicos; promover la investigación sobre la huella ecológica del tabaco y de los productos relacionados; y, finalmente promover la coordinación institucional, fomentar la participación social y del Tercer Sector y promover la coordinación internacional.
Las medidas más importantes del plan vienen de la mano de importantes cambios legislativos en las que no bastará con la mera aprobación del Consejo Interterritorial. Ejemplo de ello es ese aumento de los espacios libres de humo o la subida de los impuestos del tabaco; dos de las grandes iniciativas fijadas en el borrador.
En estos casos, el texto contempla, --con el objeto de prevenir el inicio del consumo de tabaco y productos relacionados--, equiparar por ley la publicidad, promoción y patrocinio de productos relacionados y nuevos productos a la existente para productos del tabaco; regular la venta y el consumo de productos relacionados con el tabaco (con y sin nicotina), y revisar la cuantía de las sanciones.
Asimismo, valora la modificación del Real Decreto 579/2017 para introducir empaquetado genérico y la prohibición de aditivos que confieren aromas en tabaco y en productos relacionados (en línea con lo que se acuerde por la Unión Europea).
Además, contempla modificar la Ley 13/1998, de 4 de mayo, de Ordenación del Mercado de Tabacos y Normativa Tributaria, de manera acorde con la normativa sanitaria, especialmente en lo relativo a la comercialización, promoción y publicidad, así como el cumplimiento del principio de no injerencia de la industria.
Por otro lado, plantea impulsar el establecimiento de medidas fiscales consistentes en el incremento de los tipos impositivos de los productos incluidos en el ámbito objetivo de Impuesto sobre las Labores del Tabaco, a fin de lograr un incremento de los precios de dichos productos. Y también promover la creación de una nueva figura impositiva que establezca un gravamen específico para los cigarrillos electrónicos con nicotina.
"Los impuestos actuales son muy mejorables", ha dicho el número dos de Sanidad al ser preguntado a este respecto, dejando claro que es otra iniciativa que se estudia, pero dejando claro que “toda medida relacionada con impuestos es competencia única y exclusiva del Ministerio de Sanidad”, al que brindan toda la colaboración.
De igual modo, en la línea de los objetivos marcados también se necesita establecer cauces de colaboración con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en la implementación de la Ley de residuos y suelos contaminados, una vez entre en vigor; y la colaboración con las Entidades Locales para impulsar el desarrollo de ordenanzas municipales de prohibición de arrojar colillas en vías públicas y espacios naturales.
Más allá, entre las medidas no legislativas, como novedosas, se pretende e elaborar e implementar un Plan anual de Verificación y Control de acuerdo al Plan Sectorial para la vigilancia del mercado de productos del tabaco y otros productos relacionado; control y seguimiento de la publicidad encubierta y de la promoción en redes sociales y plataformas; organizar cursos de formación dirigidos a colectivos específicos los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad; y diseñar un protocolo de mínimos en intervención para unificar los programas de cesación desarrollados por la CCAA.
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