El abogado de Rafael Amargo, el letrado Marcos García Montes, solicitará la nulidad de las intervenciones telefónicas y los registros en los que se habrían incautado las sustancias estupefacientes que sostienen la acusación de la Fiscalía de Madrid por la presunta comisión de un delito contra la salud pública. Lo hará en el juicio que ha arrancado el lunes y que continuará el 10, 11 y 12 de abril (se iba a celebrar en junio, pero quedó suspendido porque el exproductor del bailaor renunció a su abogado). Asimismo, ha solicitado que tanto él como los otros dos acusados, el productor Eduardo de Santos y el socio del artista Miguel Ángel Batista, declaren al final del juicio, según informaban Malena Guerra y Jorge Fernández en Informativos Telecinco. El tribunal ha aceptado, de manera que se prevé que lo hagan el jueves a última hora o el viernes. Este lunes lo han hecho los policías que investigaron al artista.
El popular bailaor, en prisión preventiva desde el pasado mes de diciembre a instancias de la Fiscalía de Madrid por incumplir las medidas cautelares impuestas en este procedimiento al no acudir a firmar las comparecencias quincenales ante el juzgado, se ha sentado en el banquillo de la Audiencia Provincial de Madrid. ha llegado desde la prisión hasta la Audiencia Provincial en un furgón de la Guardia Civil, y ha entrado a la Sala del juicio engrilletado. Ha aprovechado la entrada a la Sala para saludar brevemente a su padre y a su hermano, que estaban en el pasillo y que han seguido la vista.
Está acusado de la supuesta venta de estupefacientes en el antiguo piso del artista ubicado en el barrio de Malasaña a terceras personas de manera "persistente" a cambio de dinero. La Fiscalía pide nueve años de cárcel para el artista por vender droga desde su casa de forma "persistente" junto con el productor, para el que pide la misma pena. Para el otro acusado solicita seis años de cárcel por ser un "hombre de confianza" que entregaba la droga a los compradores.
A la entrada a la sede judicial, el abogado de Amargo en el juicio, ha destacado que hay que respetar la presunción de inocencia de su cliente y ha recalcado que solo la Policía "habla" de la existencia de un supuesto grupo organizado mientras la fiscal no acusa de este delito.
"Vamos a pedir la nulidad de las intervenciones y de los registros", ha recalcado el letrado en relación a las peticiones que alegarán durante la fase de cuestiones previas de la vista oral.
En el caso del bailaor, los agentes intervinieron tres botes conteniendo sustancia Popper (nitritos de alquilo), una bolsita conteniendo sustancia que resultó ser feniletilamina con un peso neto de 0,089 gramos y un frasco conteniendo 6 mililitros de GBL con un valor en el mercado de 314,19 euros en su venta por gramos.
Ha añadido que aportará pruebas "que demuestran que (Amargo) tenía problemas de dependencias" y estaba afectado por un "consumo severo" de drogas, y ha detallado que el artista está siendo tratado en el Centro penitenciario de Soto del Real como drogodependiente.
Ha especificado que ahora el artistas está "perfectamente bien, muy tranquilo". Montes ha adelantado que va a pedir que Amargo y los otros acusados testifiquen en último lugar, ya que "hay una jurisprudencia procesal clarísima del caso procés que se está aplicando en todos los procedimientos", y es "razonable" que los acusados declaren en al final "para poder contrarrestar o matizar" lo que testifiquen los testigos.
Sobre el hecho de que Rafael Amargo esté en la cárcel desde noviembre, ya que según la Audiencia Provincial no cumplió el mandado de ir a firmar cada 15 días, el letrado ha dicho que "todo aquello fue muy confuso". "Hay que mirar para el futuro y yo creo que el asunto va a ir bien y en fin, vamos a trabajar con las pruebas", ha añadido.
En la vista oral, los policías que investigaron al bailaor Rafael Amargo, han relatado cómo era el "modus operandi" de los acusados. El instructor del atestado policial por el que se detuvo en diciembre de 2020 a los procesados, tras seguimientos e intervenciones telefónicas, ha desgranado cómo fueron las pesquisas por la que concluyeron que los tres estaban implicados en venta de droga a través de "mulas" que iban al piso de Amargo, en el barrio de Malasaña, y se movían en VTC.
Y que Amargo y De Santos vendieron droga conjuntamente para poder financiar la obra Yerma, que se estrenó en Madrid el 5 de diciembre de 2020 tras unos días de retraso debido precisamente al arresto del artista el 1 de diciembre, tras el que quedó en libertad pero investigado.
"Vimos dos cosas, la primera que Eduardo (de Santos) era el productor de la obra de Yerma, que Eduardo y Rafael estaban haciendo compras conjuntas (de droga) con el fin de obtener un beneficios para financiar esa obra", para la que necesitaban unos 3.000 euros, ha dicho el policía.
Ha añadido que además cada uno vendía "por su cuenta", según las pesquisas practicadas, que revelaron que Amargo no tenia dinero para financiar Yerma porque tenía embargos, y por eso la obra la financiaba el productor.
El responsable policial de la investigación ha precisado que la misma comenzó cuando se detectó un mayor movimiento de droga por la zona de Malasaña y de Chueca, y al buscar la procedencia llegaron hasta un inmueble de la calle Palma número 4 en el que había "trasiego de personas".
Así vieron cómo supuestas "mulas" usaban vehículos VTC para llevar droga desde el piso a los compradores, y que "tomaban medidas de seguridad". Y constataron que había personas implicadas que ya conocían porque habían sido detenidas antes por compraventa de sustancias estupefacientes.
Una vez que el juzgado autorizó intervenciones telefónicas, una de ellas en el terminal que los implicados llamaban "el teléfono del traqueteo", comprobaron cómo era el "modus operandi" del grupo, que normalmente vendía cantidades de entre 25 y 100 gramos de metanfetamina, aunque también movían otros estupefacientes.
También vieron que los acusados "buscaban proveedores que sea buenos y sea baratos" y llegaron a buscar un trastero supuestamente para guardar la droga.
Estaba previsto que el juicio se celebrara el pasado mes de junio pero se suspendió después de que Eduardo de los Santos, el exproductor del bailaor, renunciara a su abogado. Amargo mostró su malestar porque entonces llevaba dos años y medio sin tener su pasaporte para poder trabajar.
"Qué culpa tengo yo, que lo estoy haciendo todo correcto. Hay cizaña sin sentido. Esto le está costando la vida a mi padre, que está agonizando en un hospital. Pido humanidad porque no se puede estirar más y pido por favor a la fiscal que sea profesional", reclamó.
Al artista le investiga además el juez de Instrucción número 27 de Madrid por la presunta comisión de un delito de tráfico de drogas y atentado a la autoridad, a raíz de una denuncia interpuesta el pasado julio por sus vecinos en relación a la presunta venta de droga en su piso de la calle Espíritu Santo de la capital.
Por estos hechos, fue detenido en Alicante, quedando en libertad provisional. La jueza le impuso la obligación de comparecer quincenalmente en el juzgado y la prohibición de salida del país. Este arresto se suma a la detención del caso que se juzga ahora en la Audiencia de Madrid.
Respecto al caso que se juzga ahora, Amargo fue detenido el 1 de diciembre de 2020 junto a su pareja y otras dos personas en el marco de la 'operación Codax', cuyo nombre significa cuervo en latín y se apoda así por una imagen de Amargo de su Instagram en la que aparece con unas alas de esta especie de ave.
Tras declarar, los arrestados quedaron en libertad con medidas cautelares como la retirada del pasaporte, la prohibición de salir del territorio nacional y la obligación de acudir cada quince días al juzgado, lo que se incumplió por parte de los investigados.
En su escrito de acusación, la fiscal solicita la misma pena para Eduardo de los Santos, asistente de producción de Amargo, al actuar supuestamente de forma "conjunta" con el otro acusado en la compra y posterior distribución de dichas sustancias.
En su relato, la fiscal relata que, durante los meses de abril y diciembre de 2020, ambos "se venían dedicando de manera concertada y persistente a la distribución de sustancias estupefacientes, entre otras metanfetamina, a terceras personas a cambio de dinero".
A tal fin, los dos acusados adquirían la sustancia de manera "conjunta" a los distintos suministradores, para posteriormente repartirla entre ambos y venderla a terceras personas.
Así, el bailarín supuestamente vendía las sustancias estupefacientes a las personas que acudían a su domicilio y en otras "hacía llegar la sustancia al lugar donde el cliente indicaba para lo cual se valía de su hombre de confianza, el también acusado Manuel Ángel B.L., otro de los socios de Amargo, a sabiendas de lo que portaba, después de hacer la entrega correspondiente, regresaba al domicilio para entregarle el dinero obtenido con la venta".
A modo de ejemplo, la Fiscalía relata que el 27 de abril de 2020, Manuel Ángel fue sorprendido por la Policía cuando se disponía a entregar a un cliente, a cambio de 50 euros, una bolsita con sustancia que resultó ser metanfetamina; sustancia que había recogido minutos antes del domicilio de Amargo, "donde debía regresar para entregar el dinero".
Asimismo, a raíz de los dispositivos de vigilancia que se establecieron sobre su domicilio, los policías nacionales pudieron observar "cómo acudían numerosas personas que, tras acceder al mismo y permanecer en el interior escasos minutos, salían nuevamente de manera apresurada, procediendo los agentes a identificar a dos de ellas, interviniendo sustancia estupefaciente que se había adquirido en dicho domicilio, levantándose las correspondientes actas de aprehensión".
Por un auto dictado el 1 de diciembre de 2020 por el Juzgado de Instrucción número 48 de Madrid se autorizó la entrada y registro en los domicilios de los acusados.
En el caso del bailaor, los agentes intervinieron 3 botes conteniendo sustancia Popper (nitritos de alquilo), una bolsita conteniendo sustancia que resultó ser feniletilamina con un peso neto de 0,089 gramos y un frasco conteniendo 6 mililitros de GBL con un valor en el mercado de 314,19 euros en su venta por gramos.
En el caso de Juan Eduardo, los agentes hallaron un bote conteniendo sustancia que resultó ser metanfetamina, con un peso neto de 4,466 gramos y una pureza del 76,4%, con un valor en el mercado de 115,67 euros en su venta por gramos; una bolsita conteniendo sustancia que resultó positivo a ketamina, con un 50,4% de pureza; y MDMA con una pureza del 6,9% con un peso neto total de 0,185 gramos con un valor en el mercado de 18,5 euros en su venta por gramos.
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