El próximo martes comenzará en Tailandia uno de los juicios más mediáticos del año: el de Daniel Sancho, el hijo del actor Rodolfo Sancho. El juicio durará al menos un mes y declararán más de 50 testigos. Daniel Sancho se enfrenta a la pena de muerte por asesinato con premeditación. En el juicio mantendrá su última versión: que sólo se defendió de un intento de violación y que la muerte del cirujano Edwin Arrieta fue accidental.
6 de agosto de 2023. Daniel Sancho, ya detenido, pasea por la playa señalando dónde arrojó el cuerpo de Edwin Arrieta, el cirujano plástico con el que mantenía una relación sentimental. Vimos el kayak que compró para tirarlo al mar e incluso asistimos a la reconstrucción policial del descuartizamiento en la habitación de su hotel.
Pero su defensa asegura que nada de eso sirve porque la policía lo engañó. "Fue una reconstrucción de hechos sin juez, sin abogado y sin fiscal...En fin, esto es surrealista. Y al él le dijeron confiesa y te deportamos para España inmediatamente, y eso está documentado", asegura Marcos García Montes, que dirige desde España su defensa.
García Montes añade además que Sancho ha declarado cuatro veces. "La primera en tailandés, la segunda sin abogado de oficio, en la tercera no consta la firma del abogado ni la suya y sólo es válida la cuarta", afirma el abogado.
En contra se pronuncia Juan Ospina, abogado de la familia de Edwin Arrieta. "Nosotros hemos estudiado la causa y consta su abogado de oficio, que además está citado a declarar en el juicio, y su intérprete... Estamos ante un extranjero que ha cometido un crimen de estas características y viene a decir que la policía miente, que la policía engaña...A mí me parece que puede jugar en su contra".
Daniel Sancho declarará el último en el juicio y su testimonio ya está claro: defenderá que la muerte de Arrieta se debió a un homicidio accidental. Asegura que esa noche, tras recogerlo en el puerto y llevarlo en moto a cenar, fueron a su habitación de hotel y que allí Edwin intentó violarlo. Afirma que se resistió y comenzó un forcejeo en el que recibió mordiscos y arañazos del cirujano. Su defensa baraja que la muerte se produjo al golpearse la cabeza al caer. La autopsia no es concluyente y su defensa sólo admite un homicidio involuntario.
El homicidio involuntario que admite Daniel Sancho está castigado con penas de 6 a 10 años de cárcel, mientras el asesinato con premeditación del que lo acusa la Fiscalía está penado con la pena de muerte.
Lo más incriminatorio para Sancho es la compra el 1 de julio de un cuchillo, una sierra, bolsas de basura, guantes...Todo ello lo adquirió en ferreterías un día antes de la llegada de Edwin Arrieta a la isla. Su defensa afirma que con esos cuchillos sólo pretendía cocinar, no matar. Pero la acusación ve ridícula esta excusa. "No compró ningún alimento para cocinarlo, estos cuchillos estaban directamente relacionados con el crimen". La Fiscalía también mantiene que es la prueba de que planeó el crimen, de que hubo premeditación y eso agravaría su culpa. El asesinato premeditado, según el artículo 289 del código penal tailandés, está castigado con pena de muerte.
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