Ayax, Xavi y Noa y Larisa y Elisa: los casos de hijos asesinados por sus padres que preocupan al Gobierno
En lo que va de 2024, cinco menores han muerto asesinados por sus padres: son Ayax, Xavi y Noa y Larisa y Elisa
Ahora mismo hay 1431 mujeres con hijos en riesgo: los indicadores señalan que la violencia puede extenderse hacia menores
El hombre que ha matado a su hijo en Bellcaire d'Empordà, recibido al grito de "asesino" por todo un pueblo
En lo que va de 2024, cinco menores han muerto asesinados por sus padres. Crímenes que se cometen con el único objetivo de hacer daño a las madres, que son parejas o exparejas de los asesinos. El gobierno ha expresado su intención de reforzar los mecanismos de protección para evitar estas tragedias. Pero, ¿es posible evitarlo? Informativos Telecinco ha consultado con algunos expertos. Informa Malena Guerra.
Desde que se contabilizan y se estudian los datos de menores asesinados por su padre, hay 55 víctimas. En 2017, ocho, y en 2021, siete. Este año ya son cinco en tres meses: "Estamos intentando hacer un mejor diagnóstico de por qué se están produciendo estos casos", ha explicado la ministra de Igualdad, Ana Redondo.
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Ahora mismo hay 1431 mujeres con hijos en riesgo: significa que, tras las preguntas del agente policial, los indicadores del han detectado que la violencia puede extenderse hacia los menores. Hay ocho casos en riesgo extremo vigilados 24 horas al día. Además, hay mas del 1.300 casos de especial relevancia con evaluación forense adicional.
El diagnóstico sigue pareciendo insuficiente
El diagnóstico, sin embargo, sigue pareciendo insuficiente: "No estamos dando un enfoque adecuado. El riesgo siempre existe. El riesgo va dirigido a todo lo que el agresor considera de su propiedad", explica el médico forense Miguel Llorente.
Ayax tenía cinco años cuando fue asesinado por su padre en Bellcaire d'Empordà. Su madre no había denunciado, como en el caso de Xavi y Noa, de siete y 10 años, asesinados por su progenitor en Barcelona. Sin denuncia, ni del entorno, nadie puede ayudarlos. "El problema es que lleguemos a tener conocimiento para poner en marcha las herramientas necesarias", explica Teresa Gisbert, fiscal de Violencia de Género de Valencia. En el caso de Larisa y Elisa, de cuatro y dos años, asesinadas por su progenitor en un pueblo de Almería, el sistema judicial fallo al valorar que podían ver al padre sin supervisión.
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