La crecida del río Gállego mantendrá el caudal del Ebro en niveles altos: los embalses, desembalsando de forma continua

La crecida del río Gállego por las intensas lluvias en el norte de la provincia de Huesca durante el paso de la borrasca Nelson mantendrá el caudal del Ebro en niveles altos hasta el próximo miércoles, según las previsiones incorporadas por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) en su Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH).

Este sistema de acceso a datos en tiempo real de la evolución de la cuenca indica que a las 10.15 horas de la mañana de hoy, el caudal del Ebro a su paso por Zaragoza era de 486 metros cúbicos por segundo y el cauce rebasaba los 2,14 metros de altura, en tendencia creciente en ambos casos.

Las previsiones del Organismo meteorológico es que este ritmo creciente del caudal del Ebro en la capital aragonesa crezca hasta las 04.00 horas de la madrugada del próximo miércoles y alcance unos niveles de 703,7 metros cúbicos por segundo, momento en el que se iniciará un progresivo descenso de la fuerza del agua.

Esta situación ha provocado que algunos de los embalses del norte de la provincia de Huesca estén desembalsando de forma continua para laminar la continua entrada de agua a sus vasos derivada de las lluvias.

Así, el embalse de Barasona está al 98 % de su capacidad, San Salvador al 99,4 %, Mediano al 99,1 %, El Grado al 99,3 %, Santa Ana al 84,5 y Vadiello, que abastece a la ciudad de Huesca, al 92,6 %. 

Los ríos Gállego a su paso por Zuera, Peñaflor y Zaragoza; el Cinca por Fraga y su afluente el Alcanadre en Ballobar, y el Mesa en Jaraba han registrado esta noche y madrugada su máximo nivel, y ya comienzan a reducir sus caudales. El río Ebro a su paso por Aragón tiene en estos momentos caudal ascendente, pero se trata de una crecida ordinaria que no rebasará los 1.000 metros cúbicos por segundo y que no causará afecciones.

En las estaciones de aforo que afectan a la Comunidad Foral de Navarra, la ausencia de precipitaciones durante el sábado ha permitido que todos los ríos navarros que habían crecido hayan reducido sus caudales y que todas las estaciones de aforo hayan recuperado el estado de normalidad.

En el tramo bajo del río Aragón el máximo de la crecida ha pasado ya por Caparroso sin alcanzar el umbral de aviso amarillo. No obstante, se recomienda seguir la evolución de la situación en el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH Ebro) de la CHE.

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