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La seguridad en los pequeños municipios de España, que representan el 84% del total y albergan a 5,7 millones de personas, está en riesgo debido a la ausencia de presupuesto para mantener policías locales. La mayoría de estos municipios dependen de la Guardia Civil, que, a pesar de un incremento de personal, lucha por cubrir áreas extensas con poblaciones dispersas.
Con 6.830 de los 8.131 ayuntamientos españoles clasificados como pequeños por tener menos de 5.000 residentes, España destaca por su alta cantidad de pequeñas localidades en comparación con países vecinos. Según el experto Francisco Javier Durán García, estos municipios no son viables a largo plazo.
Ernest Buralla, alcalde de Algimia de Alfara, comenta que su municipio de mil habitantes depende del cuartel de Estivella, a seis kilómetros de distancia, que no siempre cuenta con sus catorce agentes completos. “Hemos tenido épocas difíciles, sobre todo cuando en el puesto de la Guardia Civil había solo un 30% de los efectivos. Todavía en las noches de verano hay gente hay gente a la fresca y puertas abiertas, pero eso se está acabando”, afirma Buralla.
Regiones como Castilla-La Mancha y Aragón, afectadas por la despoblación, tienen el mayor número de ayuntamientos. Castilla y León sobresale con 2.248 municipios y una densidad de 25 habitantes por kilómetro cuadrado, frente a la media nacional de 92.
La Guardia Civil es responsable de la seguridad ciudadana y vial en municipios menores de 10.000 habitantes. El Atlas de Seguridad en España indica que la densidad de agentes varía por provincias, con un promedio de trescientos por cada cien mil habitantes.
La consejera de Presidencia, Interior y Cultura de Aragón, Tomasa Hernández, preocupada por la falta de efectivos y el aumento de inseguridad en el mundo rural aragonés, ha enviado una misiva al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, solicitando una reunión de emergencia.
En el escrito, Hernández considera que, a consecuencia de la "especial configuración" de Aragón, con "un extenso territorio y una reducida densidad de población", parte del "patrimonio y la propiedad se encuentra expuesta a todo tipo de riesgos".
En la Comunidad Valenciana, municipios como Algimia de Alfara y Gavarda tienen menos guardias civiles que Teruel. María Escamilla, presidenta de COSITAL en Valencia, señala que Gavarda carece de policía local por restricciones presupuestarias y depende de cámaras vigiladas por la Guardia Civil para la seguridad.
“Se está acudiendo mucho al sistema de cámaras, pero las tiene que custodiar la Guardia Civil, estamos hablando con ellos para que se encarguen de eso porque deben controlar esas cámaras para cumplir normativa de videovigilancia", añade.
"Hemos tenido mucho apoyo de la Guardia Civil en términos de dejarse ver puntualmente, sobre todo para casos graves de, por ejemplo, violencia de género, pero al final nos dicen que en el día a día no dan a basto”, apunta Escamilla.
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