Generación 11M: así son los jóvenes nacidos en el año de los atentados de Madrid

Se cumplen 20 años de los atentados de Atocha en Madrid. Aquella mañana del 11de marzo, un grupo de terroristas hicieron detonar diez bolsas con explosivos en cuatro trenes de cercanías de la capital, dejando tras de sí 192 fallecidos y 1.857 heridos. Cientos de familias se vieron afectadas y el país se paralizó por completo en el que ha sido el mayor atentado terrorista de la historia de España.

Con el paso del tiempo, cada 11M se ha conmemorado la memoria de todas las personas que perdieron la vida aquella mañana, rindiéndoles homenajes y declarándoles mensajes de apoyo a los familiares de las víctimas. Después de la tragedia nada ha sido igual, pero la vida ha seguido su curso y con ella han llegado nuevas generaciones que han estado marcadas por los años posteriores a los atentados, por una fuerte crisis económica y una pandemia mundial. ¿Cómo ha afectado esta situación social a sus vidas? Para ello, hablamos con tres jóvenes nacidas en el año 2004 y descubrimos qué saben del 11M y cómo son sus vidas actuales.

Natalia Rojas, nacida en febrero de 2004, asegura que "su hermana" y "su padre" fueron los que le contaron lo que había ocurrido un mes después de ella nacer. "Sabía que había sido un atentado muy grave, algo grande, con muchas víctimas, pero no tenía mucha información. Mi hermana y mi padre han sido los que más me han hablado del tema y en el instituto un poco también, pero no se profundiza ni se habla mucho", comenta. La joven de 20 años nos asegura que hay falta de información sobre los detalles del atentado y que en los centros educativos se explica por encima sin incidir en cómo afectó realmente al país en todos sus sectores.

En los años posteriores a los atentados, la generación del 11M también vivió un periodo de crisis económica y una pandemia mundial que han supuesto un antes y después en sus vidas. "Anímicamente lo pasé muy mal con la pandemia, fatal. Tenía 17 años y estaba estudiando, pero después cuando terminó empecé a trabajar", apunta Natalia, que dejó sus estudios por "problemas personales" para entrar en el mundo laboral. Ahora, mientras los retoma, es dependienta en una heladería y dedica su tiempo libre a la lectura y al cine.

Ainara Chaparro, nacida en abril de 2004, asegura que se interesó mucho por lo que había pasado justo un mes antes de ella nacer. "En las noticias recordaron los atentados y le pregunté a mi madre que había pasado porque al mes nací yo. Es algo de lo que no suelo hablar, pero en ese momento le pregunté a mis padres para conocer todos los detalles", confiesa Chaparro.

Desde entonces, la joven asegura que cada homenaje del 11M que han rendido en su instituto ha cobrado mucho más sentido y recuerda el día que su profesor le puso una canción que hablaba de la tragedia. "Nos puso una canción de La Oreja de Van Gogh, 'Jueves', que es muy bonita y cuenta qué ocurrió ese día, lo recuerdo también por eso". Ainara cuenta que la situación social que vino después, sumada a la crisis y la pandemia, no le ha afectado a su vida personal y profesional: hoy en día se dedica a la estética, que es su gran pasión, y a pasar el tiempo libre rodeada de amigos y familiares.

Vanessa Garrido, nacida en mayo de 2004, asegura que "no ha recibido mucha información" sobre los atentados del 11M. "Cuando ocurrió y en los años siguientes yo era muy pequeña y no tenía consciencia de lo que estaba ocurriendo. Con mi entorno tampoco se ha hablado mucho del tema, he sido yo misma quien se ha enterado por internet, medios de comunicación y por la televisión". Actualmente se prepara para la Selectividad para poder estudiar una carrera de Artes Escénicas en la universidad.

La generación 11M conoce qué ocurrió aquella mañana en los trenes de cercanías de Madrid, pero por su edad la falta de información ha sido evidente. Las tres jóvenes con las que hemos hablado han conocido los hechos por ellas mismas y aseguran que "no se habla del tema con profundidad", pero que nacer en el mismo año de los atentados les ha hecho interesarse aún más por lo que ocurrió e indagar a través de sus familiares y de los medios de comunicación.