Mujeres en la Fórmula 1: los retos a los que se enfrentan para abrirse paso

  • Hasta el momento, algunas mujeres han logrado competir en el Campeonato Mundial de Fórmula 1, pero ninguna ha sido piloto oficial de una escudería

  • Jóvenes promesas del automovilismo como Carmen Jordá y Marta García hablan sobre los límites de la mujer en este deporte

  • Según los expertos y pilotos veteranos, la estadística, la probabilidad y las capacidades físicas pueden ser motivos que impiden la participación de la mujer en la F1

Solo cinco mujeres han disputado una carrera de Fórmula 1 a lo largo de la historia. La máxima categoría del automovilismo mundial es considerado un deporte mixto con igualdad de condiciones tanto para hombres como para mujeres, pero durante las 73 temporadas que han disputado hasta el momento, todos los campeones han sido hombres. Por lo tanto, ¿cuándo aparecen los límites para la mujer en este deporte? Nuestro país, cuenta con nombres muy reconocidos de deportistas que han conseguido llegar a las categorías más altas del automovilismo, como María de Villota y Carmen Jordá, y las jóvenes promesas Marta García y Nerea Martí. Pero cuando se trata del Gran Premio, los 20 asientos disponibles en el Campeonato Mundial son ocupados en todas sus temporadas por hombres. ¿Es una cuestión de oportunidades, de capacidades físicas o de la necesidad de un Campeonato Mundial Femenino? Repasamos los retos a los que se enfrentan las mujeres para abrirse paso

El handicap del volante, una cuestión física

Según varios expertos y pilotos veteranos de la Fórmula 1, el handicap del volante es evidente. Existen categorías como la F2 y la World Series en las que no hay dirección asistida y el volante coge una excesiva rigidez y dureza a lo largo del circuito, siendo aún más intenso en las curvas. “En World Series sí es más duro el volante, quizá en la categoría que más, pero no hay una diferencia excesiva con respecto al F1, aunque siempre depende del equipo, del estilo de pilotaje y de la cantidad de dirección asistida que pongas”, aseguró Carlos Sainz en una entrevista para ‘As’.

Dependiendo del circuito y de la carrera, el cambio del set up en el monoplaza hace que el volante vaya mas o menos duro, y por lo tanto, consiga mayor agarre en las curvas y más velocidad. “Un mayor agarre a costa de una mayor dureza del volante, si a esto le unes mucha carga aerodinámica y curvas largas, el volante se pone durísimo haciendo que el equipo deba reducir el avance aunque sea peor para la conducción del piloto”, informó un exjefe de equipo de World Series.

“Si quieres llegar a la Fórmula 1, tienes que sacrificarte”

Pero este parámetro no ha limitado a muchas pilotos que sueñan con correr en la más alta categoría del automovilismo. Marta García, la ganadora de la Fórmula 1 Academy y piloto de la World Series hasta 2022, no cree que el volante sea un handicap para las mujeres.

La joven asegura que no es necesario un campeonato femenino ya que está convencida de que competirá contra los hombres en el Campeonato Mundial tras sus últimos éxitos. “Si te quieres dedicar la mundo del motor y tu objetivo es llegar a la Fórmula 1, tienes que sacrificarte, y yo estoy acostumbrada a eso”, ha contado García recientemente en una entrevista para ‘Elle’.

En cambio, Carmen Jordá, la famosa y veterana piloto española de GP3, ha reconocido que “el problema está en las categorías de antesala de la F1, porque en las categorías anteriores como la F3 o el karting, la desventaja física no es tan grande, pero cuando llegas a la GP3, GP2 o World Series, es donde creo, que una mujer tiene desventajas porque no se trata de entrenar más en el gimnasio, se trata de que los pilotos ya van al límite con sus capacidades físicas”.

También, Jordá ha querido añadir que “cuando entras en GP3, ese límite es algo que tienes como handicap, de hecho hay pilotos que no pasan de ahí porque los equipos no ven que puedan destacar, cuando si hubiera dirección asistida lo harían mucho mejor. Los equipos de F1 dan un test a quien lo hace muy bien en esas categorías y suelen ser hombres”, ha asegurado la piloto en el medio deportivo ‘As’.

La “probabilidad” de que las mujeres compitan en el Gran Premio

Otro de los motivos parece ser que es la estadística y la probabilidad. Max Verstappen, el piloto de Fórmula 1 desde 2015 y tricampeón del Campeonato Mundial, asegura que "lo que ocurre es que hay menos mujeres en este deporte y, naturalmente, el porcentaje para llegar a lo más alto es menor”.

“Creo que físicamente conducir F1 en algunos lugares es bastante duro, pero creo que todo se puede entrenar si trabajas duro para ello. Si tienes suficiente talento, por supuesto que es posible”, ha comentado el piloto de Red Bull en una entrevista para ‘Car and driver’.

Algo en lo que está de acuerdo uno de los rostros femeninos que más ha destacado en los últimos años, Tatiana Calderón. La colombiana ha sido piloto de desarrollo de Fórmula 1 por Sauber y ha corrido en el Campeonato de Fórmula 2 de la FIA. “Es cierto que el tema físico es más duro para las mujeres en especial en las categorías previas donde no hay dirección asistida en el volante como GP3 o F2, pero con el entrenamiento correcto y trabajando más duro que ellos podemos suplir el 30% menos de masa muscular que tenemos”, ha asegurado Calderón en un medio deportivo, y añade que “es de los pocos deportes en los que podemos competir de igual a igual, simplemente hay que incentivar a más mujeres a competir en este deporte porque es una cuestión de meras probabilidades, hay solo 20 asientos y muchos más hombres intentándolo. Y sé que es una cuestión de tiempo, una mujer llegará a la Fórmula 1”.

Hasta el momento, solo cinco mujeres han logrado competir en el Campeonato Mundial de Fórmula 1, pero ninguna ha sido piloto oficial de una escudería . María Teresa de Filippis fue la pionera siendo la primera mujer en competir en F1 en el año 1958. La segunda piloto fue Lella Lombardi, que quedó sexta en el Gran Premio de España de 1975, y en 1976, compitió junto a su paisana Divina Galica en Gran Bretaña, siendo la única temporada en la que dos mujeres han competido juntas en la historia de la Formula 1. Tras ellas, Desiré Wilson participó en el Gran Premio de Gran Bretaña en 1980 y Giovanna Amati disputó tres sesiones clasificatorias en la temporada de 1992, y hasta el día de hoy, sigue siendo la última mujer en participar en el Campeonato Mundial de Fórmula 1.