La Guardia Civil de Tráfico está investigando a un conductor madrileño por un posible delito de seguridad vial tras ser detectado conduciendo erráticamente en la AP-2 hacia Barcelona. El vehículo, un megacamión de 25,50 metros y 60 toneladas, requiere permiso especial para circular. El conductor de 48 años dio positivo en la prueba de alcoholemia con 0,98 mg/litro.
En la madrugada del 26 de febrero, la Central Operativa de Tráfico de Huesca fue alertada sobre la conducción peligrosa de un megacamión en la AP-2. La patrulla de Fraga interceptó el camión en el km 86 y lo desvió a un área de descanso.
Tras la alerta, los agentes de Fraga confirmaron que el megacamión se desplazaba erráticamente, utilizando el arcén y sin seguir una línea recta. Se implementó de inmediato un operativo para evitar accidentes y garantizar la seguridad vial. El camión fue retirado de la carretera en el kilómetro 86, siendo llevado a un área de descanso donde se procedió a la detención y revisión del conductor.
Durante el procedimiento, los oficiales detectaron claros signos de embriaguez en el conductor, lo que motivó la realización de un test de alcoholemia, cuyo resultado fue considerablemente superior al límite de 0,15 mg/litro permitido para conductores profesionales. Por ello, se le acusa de un posible delito de seguridad vial, se le han impuesto varias sanciones según el Reglamento General de Circulación y se ha inmovilizado el vehículo. El conductor madrileño enfrenta ahora un proceso investigativo.
El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Huesca ha realizado las diligencias necesarias y las ha enviado al Juzgado de Guardia de Fraga. Se aguarda la comparecencia del conductor ante la autoridad judicial correspondiente.
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