En un esfuerzo continuo por combatir y prevenir las agresiones sexuales en espacios de ocio nocturno, discotecas y bares en diversas ciudades se han implementado determinados protocolos de lo más específicos destinados a ofrecer una respuesta rápida y efectiva ante este tipo de lamentables sucesos. Estas son las medidas adoptadas y así es cómo se activan estos protocolos para proteger a las víctimas y promover un ambiente seguro para todos los presentes en las discotecas.

En primer lugar, el personal del propio local puede activar los protocolos de seguridad si identifican comportamientos o actitudes que puedan hacer saltar las alarmas. Sin embargo, no siempre se podrá identificar de manera evidente este tipo de peligros, con lo que las posibles víctimas de agresiones sexuales pueden tratar de alertar al personal de distintas maneras. 

La International Nightlife Association ha puesto en marcha un protocolo de seguridad internacional conocido con el nombre de “International Nightlife Safety Checked”. Para iniciar las acciones bastaría con preguntar por Ángela al personal de la barra, lo que debería disparar todas las alarmas entre el staff del local, entendiendo el mensaje rápidamente y sin más preguntas. Los camareros informarían al personal de seguridad, y la víctima será separada de forma discreta de su acosador, que será expulsado de la sala de forma inmediata.

Si hubiera agresión sexual o tocamientos se avisaría a la policía, ofreciendo protección a la víctima llevándola además a una zona segura. Una vez ahí se avisará a los amigos o familiares presentes, si la víctima accede a ello, para que acompañen a la víctima en el trance. Además, la persona que asiste en el proceso sería del mismo sexo que la víctima, tal y como marca este protocolo de actuación. Mientras se espera que acuda la policía está recomendado que el personal de la sala ofrecería prendas de abrigo a la víctima, y que esta no acuda al baño. 

El protocolo de actuación ante una agresión sexual en discotecas se centra en la atención inmediata y adecuada a la víctima. Los pasos a seguir se los siguientes:

En Barcelona, hay más de 40 establecimientos adheridos a este programa, con locales tan emblemáticos como Razzmatazz, Sala Apolo, y Luz de Gas, así como grandes centros y festivales. Todos ellos han adoptado estos protocolos, demostrando el compromiso del sector con la seguridad y el bienestar de sus clientes. Esta iniciativa no solo se limita a Barcelona, sino que se extiende a otras ciudades y capitales de provincia en España, adaptando las medidas a las necesidades y características específicas de cada entorno.

Otra de las iniciativas más significativas ha sido la creación de los llamados "Puntos Violeta" en establecimientos de ocio nocturno. Estos puntos están diseñados para ofrecer información, asistencia, y apoyo a cualquier persona que pueda estar experimentando o haya sido víctima de una agresión sexual. A través de estos puntos, se busca crear espacios seguros donde las personas afectadas puedan encontrar un refugio y la orientación necesaria para afrontar la situación.

Más allá de la implementación de protocolos, se ha puesto énfasis en la importancia de la educación y la concienciación sobre la violencia de género y las agresiones sexuales. El objetivo es crear una cultura de respeto y seguridad que permea todos los aspectos del ocio nocturno, redefiniendo las interacciones sociales y asegurando que el mensaje de que "solo sí es sí" sea comprendido y respetado por todos.

De esta forma, la activación del protocolo de agresión sexual en las discotecas es un paso crucial hacia la creación de espacios de ocio nocturno más seguros y acogedores para todos. A través de la colaboración entre establecimientos, autoridades, y la sociedad en general, se busca no solo responder de manera efectiva ante las agresiones sexuales, sino también prevenirlas, asegurando que las noches de diversión permanezcan libres de violencia y discriminación.