¿Cada cuánto hay que cambiar el líquido de frenos del coche?
Se recomienda reemplazar el líquido de frenos cada dos años o entre 40,000 a 60,000 kilómetros
Podemos comprobar su estado con un simple cacho de papel en blanco
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Nuestro coche es una máquina compleja que requiere de un gran número de operaciones de mantenimiento a lo largo de su ciclo de vida. No es solo echar gasolina y aceite, sino que que también tenemos que estar atentos de cosas como la batería, el anticongelante, el líquido de frenos y mucho más. Por eso es importante saber cuándo y cómo hay que cambiar cada uno de estos elementos. En esta ocasión, en concreto, nos vamos a centrar en el líquido de frenos.
El mantenimiento adecuado del líquido de frenos es esencial para garantizar la seguridad y eficacia del sistema de frenado en nuestro vehículo. La importancia de este fluido radica en su capacidad para transmitir la fuerza aplicada al pedal del freno hacia las pastillas y discos de freno, permitiendo con ello una frenada efectiva. Sin embargo, el líquido de frenos no solo debe ser revisado regularmente para asegurarnos de que se encuentra dentro de los niveles correcto, sino que también debe ser reemplazado cada cierto tiempo para evitar problemas de rendimiento y seguridad.
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Cada cuánto se cambia el líquido de frenos
Una regla general es reemplazar el líquido de frenos cada dos años o entre 40,000 a 60,000 kilómetros, dependiendo del tipo de líquido utilizado y las especificaciones del fabricante del vehículo. Este intervalo puede variar, por lo que es crucial consultar el manual de nuestro coche para poder seguir las recomendaciones específicas del fabricante y mantener la garantía del vehículo, en el caso de que todavía la tengamos en vigor.
Para saber si es necesario el cambio podemos abrir su depósito con cuidado, porque es un líquido bastante corrosivo, e introducir un papel blanco absorbente en ello. El color del que se tiña dicho papel nos dará pistas sobre el estado del líquido de frenos. Si es muy oscuro es indicador de que necesitamos sustituirlo. Si es más transparente bastaría con comprobar el medidor de nivel y que estuviera por encima del nivel de referencia para quedarnos tranquilos y poder proseguir nuestra marcha. Otra señal sería que notemos el pedal de freno esponjoso al usarlo, en lugar de sentirlo firme como habitualmente.
Tipos de líquido de freno
Existen diferentes tipos de líquido de frenos, clasificados principalmente como DOT 3, DOT 4, DOT 5 y DOT 5.1, cada uno con características específicas en cuanto a su punto de ebullición y capacidad de absorción de humedad. Mientras que los líquidos DOT 3 y DOT 4 son los más comunes en los sistemas de freno más habituales, y tienen base mineral, el DOT 5 tiene base sintética, y el DOT 5.1 ofrece prestaciones superiores, siendo ideal para sistemas que demandan un rendimiento más alto.
El precio aumenta ligeramente con la numeración, pero en general el coste del cambio del líquido de frenos se sitúa en una franja entre los 60 y los 100 euros, incluyendo en ello la mano de obra del taller en el que lo realicemos.
En general, podemos decir que el líquido de frenos juega un papel crucial en la seguridad vehicular, transfiriendo eficazmente la fuerza desde el pedal del freno hasta las ruedas. Un sistema de frenado bien mantenido no solo garantiza una conducción segura sino que también previene el desgaste prematuro de componentes de alto coste para el sistema. Además, un líquido de frenos en buen estado contribuye a una mejor respuesta y eficiencia de frenado, especialmente en situaciones de emergencia.
Para asegurar que nuestro vehículo permanezca seguro y funcional, es vital seguir las recomendaciones del fabricante y realizar el mantenimiento preventivo necesario. Cambiar el líquido de frenos dentro de los intervalos recomendados es una inversión en nuestra seguridad y la de los demás cuando estamos en carretera.