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Xenia Tostado, pareja de Rodolfo Sancho, ha roto su silencio con una publicación en su cuenta de Instagram tras salir a la luz la denuncia de Silvia Bronchalo, madre de Daniel Sancho, al actor. Ambos se encuentran en continuo contacto desde que el pasado agosto su hijo fuese detenido en Tailandia tras estar acusado del asesinato y descuartizamiento del cirujano Edwin Arrieta, un crimen por el que será juzgado del 9 de abril al 3 de mayo.
Según publicó en exclusiva 'CASO ABIERTO', denunció a Sancho el jueves 8 de febrero en una comisaría de Alcobendas tras recibir varios mensajes en los que el intérprete la insulta y la veja.
"Mantente firme en tu autenticidad y deja que la verdad sobre ti brille sin importar las opiniones externas", reza el mensaje en la publicación de Xenia Tostado, que manda un "abrazo profundo a tod@s l@s que tenéis que lidiar con dificultades, sean del tipo que sean, a pesar de poner el corazón en cada paso".
Además, ha acompañado la publicación de hashtags cargados de significado como 'santa paciencia', 'me lo tengo que recordar a diario', 'que no hable no significa que no tenga nada que decir' y 'responsabilidad'.
Sobre la denuncia dada a conocer por el mencionado medio, Silvia Bronchalo detalló que Rodolfo Sancho le habría llamado en los mensajes que comparten "pirada" e "incapaz"
Según ella misma cuenta, estos insultos y ataques recibidos por parte del actor y padre de su hijo no son hechos puntuales "En otro de esos mensajes, enviado esta misma semana, el actor llegó a acusarla de sufrir un trastorno bipolar y le recordó que dicha enfermedad tiene tratamiento psiquiátrico, según consta en su denuncia", detallan desde el citado medio de comunicación.
Por su parte, el entorno de Rodolfo Sancho ha preferido mantenerse al margen y estar en silencio tras ser preguntado sobre esta denuncia.
Mientras, el hijo de la expareja se encuentra desde el pasado en la cárcel tailandesa de Koh Samui. Daniel Sancho está acusado de haber asesinado y haber descuartizado al cirujano colombiano Edwin Arrieta. Tanto él como su defensa intentan demostrar ahora que la muerte de Edwin Arrieta fue un accidente, negando totalmente la premeditación, castigada en Tailandia con la pena de muerte.
Sin embargo, tanto la Policía como la Fiscalía sí observan la premeditación y han mantenido esa acusación. La defensa de Sancho quiere poner en entredicho denunciando las citadas irregularidades en las investigaciones. Acusan a la Policía tailandesa de haber engañado al cocinero para que confesase el crimen prometiéndole su extradición a España.
El chef español mantiene que se produjo una pelea con la víctima, con la que mantenía una relación, y en sus últimas declaraciones apuntó de hecho a que se habría producido tras un intento de violación por parte del cirujano del que habría tratado de defenderse.
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