"Me empezó a pegar y me agarró del cuello". Entonces, el menor de 13 años se tiró por detrás de la madre para que soltara a su hermano y eso la "desestabilizó" y cayó al suelo. En ese momento, el hijo de 15 años cogió un cuchillo y le cortó el cuello a la madre. ¿Qué pasó después? Según el testimonio del menor, como la madre sangraba mucho la pusieron una bolsa en la cabeza para evitar que manchara el suelo. "Le quitamos su ropa y también nos quitamos la nuestra porque estaba manchada de sangre. Lo limpiamos todo y la ropa la tiramos a un contenedor".
El menor relata un momento de furia tras entregar las notas. "Ayer llegaron los resultados de las notas y mi madre al verlas, empezó a insultarme y me pegó con la mano en la cara. Me dio un ataque de furia, cogí un cuchillo de la encimera y se lo clavé en la cabeza varias veces". El menor relata que ss padre le pegaban por sus malas notas con tortazos y zapatillazos". Es el relato de los hechos que ha desvelado el programa de Cuatro En Boca de Todos, el menor, de 15 años, confesó antes la fiscal haber matado a su madre.
Los investigadores de la Guardia Civil están comprobando los cuchillos de la casa de la mujer que apareció muerta, con signos de violencia, en Castro Urdiales. Creen que entre ellos está el arma que provocó la muerte de esta madre, de 48 años, cuyos hijos menores fueron detenidos por su relación con estos hechos. Según han informado a EFE fuentes próximas a la investigación, Silvia L.G. fue apuñalada con un cuchillo y el arma pudo ser limpiada y guardada de nuevo entre la cubertería que tiene en su cocina esta familia.
Los dos jóvenes bajaron a su madre hasta su coche y la introdujeron en el asiento trasero. Arrancaron el coche con la intención de movilizar el cuerpo, pero como no saben conducir lo empotraron contra el garaje.
El testimonio coincide con la escena que se encontraron los Agentes de la Guardia Civil que localizaron la noche del miércoles el cuerpo sin vida de Silvia L.G, en el asiento de atrás de su coche, desnuda, maniatada de pies y manos, con una bolsa en la cabeza y, al menos, una herida de arma blanca en el cuello, que los investigadores apuntan que es de un cuchillo.
Sin embargo, la investigación de esta muerte apunta que la mujer no fue asesinada en el vehículo, sino en la cocina de su casa, desde la que se trasladó su cuerpo al sótano, donde guardaba su vehículo, en el que fue localizado el cuerpo.
La Guardia Civil encontró a la mujer porque sus hijos, de 13 y 15 años, llamaron a su abuela hablando de un supuesto secuestro y la abuela telefoneó al instituto armado para denunciar esa situación.
Los agentes que acudieron al chalé del barrio de Brazomar, de Castro Urdiales, donde vive la familia, encontraron el coche de Silvia L.G. empotrado contra el garaje y dentro de él el cuerpo de esta mujer, de 48 años, natural de Barakaldo (Bizkaia), que trabajaba de celadora en el hospital de Cruces y era conocida en su localidad de residencia por ser catequista en la iglesia de Santa María.
El marido de Silvia L.G. se encontraba trabajando cuando fue localizado el cuerpo sin vida de su mujer y la Guardia Civil comenzó a buscar a los dos hijos de la pareja, que fueron adoptados cuando eran muy pequeños en Rusia.
Los menores aparecieron en la zona del parque de Cotolino, cercana a la vivienda familiar, escondidos y pasadas las 2.30 horas de la madrugada. La Guardia Civil procedió a su detención por su relación con la muerte de su madre.
El más pequeño de los hijos no puede ser imputado penalmente, al tener menos de 14 años, y ayer fue enviado a un centro de menores del Gobierno de Cantabria. Su hermano mayor permanece, desde ayer, en régimen cerrado en otro centro de atención a menores, después de que la juez de guardia impusiera para él seis meses de internamiento por su "presunta comisión" por un delito de asesinato.
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