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Las autoridades buscan a un presunto asesino en serie que habría acabado con la vida de tres agricultores en distintos puntos de España. Concretamente, estudian la conexión del asesinato de uno de ellos en campos de Tudela; otro en Ribaforada, --también en Navarra--; y otro en Vilanova de la Barca, en Lleida. La policía cree que los crímenes los ha cometido la misma persona.
Todo se remonta al 22 de noviembre, cuando Pedro, uno de los agricultores asesinados, salió a trabajar en los olivos en Tudela y nunca regresó. Fue su esposa la que encontró su cadáver cuando acudió al campo a buscarle después de que no volviese a la hora de comer.
A tan solo 15 kilómetros de allí y un mes después, la misma suerte correría José Luis, de 80 años, en Ribaforada. Ocurrió el 21 de diciembre y su cadáver fue hallado en su finca con evidentes signos de violencia. En su caso, no hallaron rastro de su coche, que había sido robado presuntamente por su asesino tras matarlo.
Apenas 13 días después, la aparición de ese vehículo a 200 kilómetros de distancia, en Lleida, y muy cerca de donde se localizaría el tercer cadáver, hacía saltar todas las alarmas, dando paso a una investigación sobre una posible conexión entre los tres crímenes.
En este último asesinato, que se contextualiza en el día 5 de enero, la víctima era Ramón Rosell, de 84 años, y había salido de su casa de Vilanova de la Barca para poder árboles frutales. Otra vez un agricultor y otra vez con un modus operandi que coincide: estaban solos, en el campo, y presentaban signos de violencia con golpes dirigidos especialmente a la cabeza. En algún caso, además, el asesino utilizó armas blancas a su alcance.
En este caso, además, el presunto autor de su muerte también le robó el coche, localizado más tarde en Francia, calcinado.
Es allí donde ahora le están buscando. Sin un móvil claro, pero con la hipótesis de que los asesinatos están conectados, los Mossos d’Esquadra, la Policía Nacional y la Guardia Civil trabajan para esclarecer los hechos, para lo cual se ha reconstruido la posible ruta del presunto asesino en serie.
Al mismo tiempo en que trazan sus movimientos, según informa La Vanguardia, las pesquisas realizadas tratan de cruzar datos y se están analizando las pruebas recabadas ante la posibilidad de hallar muestras de un mismo ADN en las distintas escenas de cada crimen; algo que sería clave para terminar de relacionar los asesinatos.
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