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La víctima de Dani Alves ha declarado este lunes en la primera sesión del juicio por agresión sexual. Se ratificó, sin cambiar su versión, en que la violó. Tras ella, declararon las amigas de la denunciante. Ambas han descrito una situación de miedo. La prima ha declarado que la víctima repetía: “Me ha hecho mucho daño, me ha hecho mucho daño”.
En la sala de la Audiencia Provincial del Barcelona las dos testigos han relatado lo mismo. Que fueron invitadas por Dani Alves y su amigo al reservado a través de un camarero y que él tuvo una actitud “babosa”, que les hizo estar incómoda pero no se fueron. Estaba como “obsesionado” con la denunciante.
Tanto la prima como la amiga han relatado que fueron manoseadas por el jugador mientras bailaban.
El jugador “estaba muy insistente” con ella y le dije que fuera a hablar con él, ha explicado la prima. Por eso no le extrañó que se fuera tras él por aquella puerta, que no sabían que era un baño.
La víctima, según el relato de su prima, salió del baño rara y después empezó a llorar desconsolada. “Yo no la había visto así en mi vida. No paraba de repetir: ‘Me voy a casa, no me van a creer’”, ha dicho la testigo.
La víctima repetía, según la prima: “Me ha hecho mucho daño, me ha hecho mucho daño, se ha corrido dentro. Las tres nos pusimos a llorar”.
Un camarero que vio a la chica llorar se acercó a ellas. La víctima no quería denunciar porque decía que no la iban a creer. Después de mucho insistir, la convencieron y la discoteca Sutton activó el protocolo.
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