Aumentan los ‘sísis’, personas que trabajan y estudian a la vez, la mayoría son opositores
Entre quienes trabajan hay más de 4 millones de personas que también estudian
Cuatro de cada diez tienen más de cuarenta años y su objetivo principalmente es opositar
El paro sube en 60.404 personas en enero por el fin de la campaña de Navidad, hasta los 2,76 millones
Como otros meses de enero, el final de la campaña de Navidad ha hecho mella en el mercado laboral, el mes pasado el paro aumentó en 60.400 personas y la seguridad social perdió más de 231 mil cotizantes, la mayoría en hostelería y comercio.
Entre quienes trabajan hay más de 4 millones de personas que también estudian. Por primera vez se supera esa cifra. Se les conoce como ‘sísis’ (sí estudian y sí trabajan). Cuatro de cada diez tienen más de cuarenta años y su objetivo principalmente es opositar.
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Clara es técnico superior de laboratorio, pero no trabaja con una bata blanca entre microscopios y probetas: "Estuve buscando trabajo durante un tiempo y al final encontré trabajo de camarera y estoy cansada".
Harta de estar detrás de una barra se ha apuntado a una academia de Sevilla, ella es una ‘sísi’ personas que estudian y trabajan, y se han disparado desde la pandemia hasta superar primera vez los 4 millones. "En un momento dado te pueden despedir y siempre se valoran perfiles más jóvenes".
Más de 40 años
A diferencia de los ‘Ninis’, jóvenes que ni estudian ni trabajan, los ‘sísis’ sobre todo, tienen más de 40 años .Como la mitad de los alumnos de una academia de Tarragona.
"Lo que buscan es estabilidad y la que son mujeres conciliación", explican desde la academia.
Elena es dependienta en una tienda y casi no ve a sus dos hijos."Hay aperturas en festivos, en navidades y te das cuenta de que estás demasiado tiempo fuera de casa".
Lola, con 50 años y camarera:” El día de mañana mi jefa puede decir hasta aquí y con la edad que tengo si me pongo a buscar trabajo donde me meto".
En estos momentos hay la mayor oferta de empleo público de la historia (39.574 plazas), pero estudiar en la madurez requiere un sobresfuerzo.
"Si además de trabajar, tienes cargas familiares y te planteas estudiar dos o tres horas diarias pues la cosa se complica", defiende Lola.
A la falta de tiempo también hay que recuperar técnicas olvidadas. "Esos hábitos que se habían perdido, hay que volver a retomarlos, pero yo pienso que nunca es tarde, que todo es posible", asegura la opositora.
La motivación es clave y más entre estos estudiantes veteranos porque la duración media para sacar unas oposiciones es entre 1 a 3 años.
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